Al ordenar a 11 sacerdotes, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, a los ungidos con aceite del Santo Crisma, pidió actuar como piensan para no terminar pensando como actúan, así la Arquidiócesis ahora suma más 400 presbíteros en la atención de los cristianos de las 316 parroquias de Puebla.

Desde el interior de una Basílica Catedral Metropolitana, colmada fieles y de amigos de los nuevos sacerdotes, acordaron cumplir con sus compromisos ministeriales, como el mantenerse muy cercanos a los fieles y a las personas necesitadas para otorgarles el servicio religioso que necesiten en el momento que se ofrezca.

Monseñor subrayó que este nuevo equipo sacerdotal ha decidido llegar a este momento de ordenación sacerdotal, libremente, nadie los ha obligado ni sus familiares ni sus formadores.

"Ellos, libremente, deciden vivir, este estilo de vida, de vida sacerdotal; recuerden que han sido escogidos ente los hombres y puestos al servicio de ellos, realicen con alegría, llenos de caridad, el ministerio de Cristo sacerdote, no buscando el interés propio de ustedes, sino el de Jesucristo, impuesto con su ejemplo durante su transcurso de vida terrenal”.

El once

Luis Francisco Ramírez Téllez de la Parroquia Santa Ana Xalmimilulco; Juan Armando Méndez Sosa de Parroquia Santa Ana Xalmimilulco; Irving Peralta Álvarez de la Parroquia San Antonio de Padua; Anastacio Alejandro Corona González de la Parroquia de San Pablo Xochimehuacán; José Feliciano Salas González de la Parroquia San Miguel Arcángel, Tilapa; Geovanny Portillo Arroyo de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, Tetela de Ocampo;  Armando Pérez Alonso de la Parroquia San Rafael Tlanalapan; Juan Maldonado Domínguez, proveniente de la Parroquia de San Juan Bautista, Yalálag, Oaxaca; Ernesto Rugerio Cervantes de la Parroquia San Jerónimo Caleras;  Adrián Hernández Saldaña de la Parroquia San Nicolás Tolentino y  Ángel de Jesús Cruz Saldaña, proveniente de la Parroquia San Juan Bautista, Yalálag, Oaxaca; se comprometieron a realizar el trabajo a favor de la comunidad.

Sánchez Espinosa, precisó que los hermanos nuestros, "hijos de ustedes", familiares, amigos, van a ser ordenados presbíteros, pero conviene reflexionar con atención qué grado de ministerio reciben.

"A lo largo de la historia de la Iglesia, el orden del sacerdocio tiene tres grados, el obispo, el presbítero y el diácono. El obispo, el sucesor de los apóstoles; el presbítero, colaborador del obispo; y el diácono al servicio de la pastoral del obispo”.