La puesta en marcha del proyecto de “austeridad republicana” impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador trajo costos muy altos para los mexicanos, debido a la clara afectación de las funciones y desempeño de los gobiernos a nivel federal.

El director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, dijo que, esa austeridad tocó los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, además, genera alarma por las reducciones de prestaciones, salarios, recortes de personal y despidos injustificados.

Asimismo, dijo, se han retrasado los trámites y disminuido la calidad de los servicios, problema que se agudizó y que no se han podido restablecer.

Un elemento que alarma dijo el académico, es la falta de mantenimiento, insumos y calidad de los productos que adquiere el gobierno, por eso, el precio de la supuesta austeridad ha sido muy alto, incluso con pérdidas de vidas humanas.
 
Algo que no se observa, son las poblaciones que han sido abandonadas totalmente en el tema de los servicios públicos que, además, tienen la característica de tener malas condiciones de vida y de ingreso.

Y es que, señaló, en la actualidad, la población civil está en permanente riesgo por la falta de mantenimiento en servicios que son fundamentales, como el metro de la Ciudad de México, el abandono de hospitales, además de la falta de medicamentos e instrumental.

Aunado a eso, la disminución de la calidad de los servicios públicos, la inseguridad y la burocracia inconforme y mal pagada, que tienen que buscar otros medios de subsistencia para sacar adelante a sus familias.

En los últimos años del gobierno federal se ha observado que la austeridad del presidente AMLO es selectiva, plagada de corrupción e irresponsable de parte de los gobernantes, por eso, son un grave problema para los ciudadanos, porque los principales responsables, seguramente seguirán en sus cargos y no habrá sanciones para ellos, porque en el actual gobierno se cubren unos y otros.

Molina Carrillo, dijo que llama la atención social la desaparición de planes, programas, organismos, fideicomisos y la eliminación de privilegios, además de las prestaciones que beneficiaron a la clase política de otros gobiernos.

Por eso, el director fundador del ICI dijo que, la opinión pública los ha favorecido, porque ningún ciudadano de este país podría estar de acuerdo en que los funcionarios derrochen los recursos públicos y se otorguen beneficios que solo se tienen en el sector privado.

En la última etapa de su gestión, el presidente no modificará sus acciones no rectificará los actos en acciones pendientes que tiene el gobierno federal, como la falta de funcionamiento de los organismos ciudadanos, para que cumplan su cometido.

Por eso, en la austeridad republicaba ha tenido más consecuencias negativas que positivas, porque su aplicación ha generado retrasos en los servicios que tienen que entregar a la población.

Los recursos que debieron ser destinado a fortalecer programas sociales y apoyos a los grupos vulnerables, dijo Germán Molina, se han aplicado en grandes obras del gobierno federal.