Centenares de personas llenaron de colores del arcoíris  las calles principales de Puebla, en la que se continúa con la exigencia para tipificar y frenar los crímenes de odio, en la llamada Marcha del Orgullo LGBTTTI, además de legislaciones a favor de la comunidad.

Marcharon bajo el lema “Recordar y resistir, el zócalo es nuestro”, donde, como cada año, exigieron que se respeten sus derechos como seres humanos y personas de la comunidad, así como la legitimidad de espacios libres de odio y discriminación.

La caminata inició desde el parque Juárez hacia el Zócalo de la ciudad de Puebla, la que estuvo dedicada a las personas mayores de la comunidad.

Entre sus exigencias buscan que se tipifiquen los crímenes de odio, se apruebe la Ley Ociel y que las cuotas arcoíris no sean una simulación.

En  el zócalo del municipio de Puebla, se llevaron a cabo distintas actividades culturales y relacionadas con la salud.

Los participantes, con  vestimentas coloridas y llenas de brillo, portaban banderas de las diferentes comunidades a las cuales pertenecen, las que enarbolaban con mucho orgullo, como el nombre de la marcha.

Demandas 

María José, integrante del colectivo APPS derechos humanos, comentó que no existe libertad política si no hay libertad sexual, por las múltiples discriminaciones que sufren a diario las personas de la comunidad  desde décadas atrás. 

Las demandas del movimiento al gobierno de Puebla, especialmente al gobernador electo Alejandro Armenta, son mejores oportunidades laborales para las personas trans, quienes tienen un alto grado de discriminación por su identidad de género, además de mejoras en el sector Salud para la gente que es portadora de VHI/Sida.

De este modo, uno de los homenajes dentro de la protesta fue a las personas que empezaron las movilizaciones por todo el mundo a favor de sus derechos.