El Banco de Alimentos de Cáritas Puebla entrega mensualmente 15 mil platillos calientes a personas en situación de calle y a migrantes, además este año proyecta superar la dotación de 170 mil platos con comida caliente, reveló el director de la entidad, José Miguel Rojas Vértiz Bermúdez.
Subrayó que en ese gran universo de beneficiarios se encuentran alrededor de dos mil niños desnutridos, y algunos tienen obesidad, derivada de la mala alimentación.
Lamentó que Puebla ocupe el cuarto puesto en pobreza de los dos mil 469 municipios existentes en territorio nacional, conforme a la reciente entrega el Coneval.
Pero, aclaró que esa crítica situación del déficit alimentario con productos sanos se agudiza con las más de 700 mil personas en situación de inseguridad alimentaria, no solo Puebla capital, sino de los municipios conurbados de San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan y Tehuacán.
Reveló que personal del Banco de Alimentos ha detectado a personas que arriban a Puebla principalmente de Veracruz, Guerrero, Acapulco, Oaxaca y Chiapas.
Pero, también alimentan a ciudadanos de otras naciones, cuando llegan de paso en busca del sueño americano de Guatemala, Belice y El Salvador.
Recapituló que en la Parroquia de San Juan de Los Lagos del bulevar Hermanos Serdán, a donde pasan varios migrantes, los sacerdotes ayudan a esta población a "recargar las pilas" para seguir su camino a territorio estadounidense a través de otorgar un lugar limpio y seguro para pernoctar, pero también para que desayunen y coman en el comedor del Banco de Alimentos.
Acentuó que el Banco de Alimentos no realiza estadísticas sobre el número de personas en situación de calle y de pobreza alimentaria porque son miles y la institución a su cargo en alianza con la iglesia católica, únicamente se dedica a mejorar la situación alimentaria de las personas que se acercan a los ocho comedores que tiene el banco en diferentes puntos de la Angelópolis.
Rojas Vértiz Bermúdez indicó que tampoco pueden realizar un estudio sobre si algunas personas en situación de inseguridad alimentaria, provenientes de otros estados o de otros países o incluso las de Puebla, son víctimas de explotación sexual.
“Aproximadamente hace 11 años, emprendimos, junto con la pastoral social y la Iglesia, el proyecto de los comedores, que están al servicio de personas en situación de calle, para migrantes e indigentes”.