Puebla se ha convertido en un punto de operaciones económicas preferenciales de la población de los estados del sureste de México, advirtió el secretario de Economía y Turismo, Alejandro Cañedo Priesca, por la diversidad de mercancía a buenos precios ofrecidas en plazas comerciales, plataforma médica sólida y centros de diversión naturales como Africam Safari.
Subrayó que los niveles de seguridad, que se viven en la metrópoli, contribuyen al desarrollo económico de la Angelópolis.
Recordó que Puebla tiene una gran variedad en todos los productos que ofrece de ropa, no únicamente en esos grandes centros comerciales existentes en las principales vialidades de ingreso a la ciudad sino además las diversas unidades económicas del Centro Histórico, son la para mantener cautivo a los clientes de diversos estados de México.
Tlaxcala, Guerrero, Morelos, Chiapas, Tabasco, Hidalgo, Oaxaca y Veracruz, ejemplificó, son solo algunas entidades que envían a un gran número de personas a comprar diversos artículos escolares de ropa y de diferentes insumos a la Angelópolis.
La diversidad del mercado, dijo se nota también en visitas a varios espacios de recreación social como Africam Safari y el Acuario Michin.
Pero, aclaró que ahora la gran variedad que ofrece Puebla a las y a los ciudadanos de otros estados, es la gran plataforma médica que tiene en hospitales y clínicas particulares "a donde vienen a curarse".
El gran atractivo de Puebla, subrayó que se redondea con la gran cantidad de pueblos mágicos, cercanos a la capital con los que cuenta la entidad.
"Tenemos en Puebla diversión sana con Africam Safari, el acuario Michin, tenemos pueblos mágicos, varios cercanos a Puebla; hay un destino para todos y también para el servicio médico, muchos vienen a Puebla a curarse a través de toda la plataforma de los diferentes hospitales que se tienen y para el sureste es un centro de acopio".
Pero, subrayó que en Puebla en su Centro Histórico mantiene a un turismo nacional y global que buscan venir a esta ciudad, sin playa, en cualquier época del año por el gran atractivo de su arquitectura de los siglos XVI y XVII, que redondea su arte culinario.