“Ya todos son viejos o todos son estudiantes (…) es una limosna lo que nos están pagando”, aseveró Adelfo Contreras Rosas, concesionario de la ruta 12ª, durante la protesta por el incremento a las tarifas que llegó a las puertas de las oficinas del gobernador Sergio Salomón Céspedes.

De esta manera, con cierre de la importante vialidad, transportistas y concesionarios colapsaron el tránsito vehicular en la vía Atlixcáyotl a la altura del Centro Integral de Servicios (CIS), para exigir al gobierno del estado una mesa de análisis para el incremento del pasaje.

En entrevista el concesionario integrante de la Unión de Transportistas, nuevamente se quejó del aumento en las refacciones, “desgraciadamente el gobierno quiere que sigamos prestando un servicio gratis”, sostuvo.

“Para que sirven 4 pesos, luego nos llenamos de pura tercera edad, es una limosna lo que está pagando el usuario, quieren servicio bueno y no quieren pagar, la verdad ya no aguantamos, no sé que piensa el gobierno que todo se incrementa", dijo el transportista.

Asimismo, señaló que la canasta básica se ha incrementado 200 por ciento y mientras los concesionarios llevan años sin aumento a la tarifa, “siempre nos repudian como si fuéramos lo peor de la sociedad, siendo que prestamos un servicio honesto”, argumentó.

“Mínimo la tarifa que queremos de aumento es de 4 pesos, es mentira que queremos 19 pesos, es una mentira, sino que se maneja porque el RUTA (Red Urbana de Transporte Articulado) cobra a razón de 19 pesos, 7 pesos de cobro, más 12 pesos que subsidia el gobierno”, explicó.

“Cuatro o dos pesos mínimo de aumento pedimos, ya menos no se puede, pero que sea una sola tarifa porque ya es una fiesta, ya todos son viejos o todos son estudiantes, entonces que vamos a hacer con eso”, sostuvo.

Por su parte Delfino Reyes Bocardo, aceptó el mal estado de la mayoría de las unidades del transporte en Puebla, pero lo justificó al señalar que el incremento en los últimos casos fue de cinco centavos por año. 

En cuanto a la propuesta del gobernador electo Alejandro Armenta, de convertir el transporte público en camiones eléctricos, el líder de la Unión de Transportistas de Puebla, refirió que está es inviable.

Argumentó el alto costo de las unidades eléctricas y las estaciones de recarga, que ascienden hasta cinco millones de pesos en conjunto, además refirió que cada pila se carga en un promedio de tres horas, por lo que solo tres unidades se podrían recargar durante la noche.

Reyes Bocardo aseguró que la modernización no se concretó debido a las irregularidades al interior de la Secretaría de Movilidad y Transporte.