José Chedraui Budib y el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina han dado el banderazo de salida a la Caravana Coca-Cola ante una multitud de niños, jóvenes y adultos, que esta tarde-noche están de fiesta en unión familiar y con sus amigos.
Santa Claus, duendes, osos polares los renos y hasta un zeppelin, se han convertido en la chispa del espectáculo, que roba sonrisas y aplausos a la gigantesca caravana.
Desde la zona histórica de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, Santa Claus por un gran momento ha logrado que poblanas, poblanos y visitantes, por algunos minutos, se olviden de sus problemas.
Chedraui Budib cargó a hombros a una de sus nietas para que observara tranquilamente el desfile.
La Caravana también contagió de esa alegraría decembrina al gobernador y al alcalde, que por momentos también se movieron al ritmo de las canciones navideñas.
Las naranjitas, la otra caravana
Las naranjitas bailaron con sus escobas, al concluir la Caravana Coca-Cola, más de 100 mujeres y hombres del barrido manual, confirmaron el porque en territorio nacional se reconoce a Puebla como una ciudad limpia.
Aun se escuchaban las notas musicales que acompañaron a las famosas Naranjitas que iban barriendo confeti, serpentina y en la basura que tiraban en vía pública algunos y algunas ciudadanas que asistieron al multicolor desfile.
Las naranjitas bailaron desde el Arco de Loreto y Guadalupe hasta la 43 Oriente para limpiar la zona, que quedó impecable.
Mujeres y hombres con escobas sonreían también al escuchar el reconocimiento de algunas personas.
Según datos estadísticos, el ejército de Naranjitas recolectó más se media tonelada de basura.