Durante una vibrante celebración religiosa en honor a su hermano, el Papa Francisco, la Consulta Jesuita de la Universidad Iberoamericana (IBERO) Puebla y la comunidad estudiantil, lejos de dejarse vencer por la tristeza y melancolía por la partida de Jorge Mario Bergoglio al llamado del padre, celebraron la huella imborrable de humildad, austeridad, amor por el prójimo, preferencia de vida y una lucha inquebrantable por las más desfavorecidos.

Los sacerdotes Jesuitas: Arturo González González y Comprado Cepeda Miramontes, Durante la liturgia han subrayado qué Francisco siempre se distinguió por mejorar el panorama social en todos los sentidos. 

Además valoraron que el primer Papa Jesuita, siempre haya estado en contra de la guerra y siempre haya denunciado el abuso de las personas poderosas en contra de los más pobres.

Los académicos que también son titulares del Centro de Formación y Acompañamiento para el Desarrollo Integral (CFADI) y el Maestro del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, coincidieron en precisar que Francisco nunca tuvo una gran capacidad de solidaridad y nunca prejuzgó a las personas por su forma de vestir, pensar o por sus preferencias sexuales.

El Papa Francisco falleció a las 07:35 de la mañana, hora de México, del lunes previo en su departamento.

Durante la homilía se priorizó que Francisco dejó este mundo pero heredó un legado humanista, filosófico y político en beneficio de la humanidad.

Bajo ese panorama se ha recordó su liderazgo global entre la población cristiana, al igual que el de todas las religiones y entre en la clase política. 

El pensar y el actor del Papa Francisco se mostró en esa gran reforma al seno de la Iglesia cristiana, renovando los votos de humildad y devolviendo la credibilidad a la institución universal, al igual que a sus activos.