El próximo domingo 2 de junio todas, todos y todxs tenemos una cita con la historia de nuestro país.

Más allá de una obligación ciudadana, los mexicanos aún tenemos el derecho de ir a las urnas a expresar, con nuestro voto, qué proyecto queremos para los próximos seis años en el país y Puebla.

Entre las opciones reales existen sólo dos. Una de ellas ha prometido “el segundo piso de la 4T”, con todo y lo que eso conlleva, es decir, el aumento desmedido de la violencia, las masacres, los desaparecidos, los recortes que han llevado al austericidio, la destrucción del sistema de salud pública, el incremento en los precios de la canasta básica, la opacidad, la militarización de la Guardia Nacional y la eterna necesidad de mantener a un ejército de Servidores de la Nación.

La otra alternativa ofrece un golpe de timón. Los mexicanos hemos conocido resultados y programas exitosos de los gobiernos encabezados por panistas y priistas. La creación de las instituciones, es, por ejemplo, herencia de los gobiernos tricolores. Programas sociales como la pensión a los abuelitos o la creación del Seguro Popular fueron implementados en gobiernos panistas.

Si hablamos de desencantos, los partidos que postulan a las dos candidatas presidenciales con verdaderas posibilidades de ganar, nos han dado enormes zancadillas.

Por ello es tan importante que el próximo domingo 2 de junio todos expresemos nuestra voz, a través de nuestro voto. Los sufragios también servirán para saber si la mayoría aprueba que las y los diputados sean un contrapeso para las iniciativas presidenciales.

En el otro extremo estarán quienes prefieren que el Poder Legislativo continúe como tapete del Ejecutivo.

En las elecciones legislativas federales hay mucho en juego, entre otras cosas, la permanencia y sobrevivencia de organismos que se han fortalecido para ser contrapesos reales como el de Transparencia, el INE y hasta la SCJN.

Partidos “chiquitos”

Sea cual sea su voto, le recomiendo que evite darle su confianza a cualquiera de esos partidos satélites que poco o nada aportan a la democracia mexicana y que más bien son franquicias que cada elección se adhieren a cualquier coalición para mantener su registro y con ellos seguir cobrando las prerrogativas, que es su verdadera razón de existir.

Si logramos que el próximo domingo 2 de junio la chiquillada se quede sin el anhelado 3 por ciento, nos libraremos de seguirles regalando el dinero de nuestros impuestos. Suena bien, ¿no?

Y finalmente le recuerdo que los votos nulos, al final sí cuentan. Cada uno de esos sufragios es una voz que dejó de expresarse y que en términos reales terminará beneficiando a quien elija la mayoría.

En otras palabras, le deja a todos los demás la opción de que decidan por él.

Súper domingo con Intolerancia

Con todo esto en mente, no me resta más que reiterar la invitación a que salga a votar el próximo 2 de junio, aproveche los descuentos y productos gratis que habrá en más de mil negocios y que nos acompañe en la cobertura especial que tendremos en Intolerancia Diario.