Hugh Hefner aparece acostado boca abajo en una mesa de su lujosa mansión, sumándose así a la moda del "planking", que suma cada vez más adeptos dispuestos a fotografiarse en esa posición en los lugares públicos y privados más diversos.

Esta iniciativa, que se multiplicó en todo el mundo entre personas anónimas y algunas celebridades, llamó la atención del magnate del imperio Playboy, que no sólo aportó su foto sino que, para alegría masculina, invitó a sus chicas a posar de igual modo.