Fernando Benítez, director del largometraje "El fuego inolvidable", lamentó que no haya suficiente apoyo para los proyectos de cine independiente, pero dijo que no claudicará en su empeño de contribuir a la industria fílmica nacional.

Sumamente emocionado, el cineasta agradeció la asistencia de quienes acudieron la víspera a la proyección de su filme en el teatro del Deportivo Venustiano Carranza, en la delegación del mismo nombre en la Ciudad de México.

"Gracias por tomarse el tiempo de estar aquí presenciando este esfuerzo, y sobre todo al talento de la película que está en las primeras filas, porque sin ayuda este proyecto no hubiera existido", comentó al término de la proyección.

Agregó que la dedicatoria iba dirigida para el elenco, para los técnicos, para su familia, instituciones y organismos que colaboraron para que este largometraje fuera una realidad.

"La verdad, nos costó muchísimo esfuerzo, pero al mismo tiempo nos divertimos. Creamos un gran equipo de trabajo", añadió y con lágrimas y un nudo en la garganta dio a conocer que hace unos días perdió a su padre.

También pidió un aplauso para su esposa y su madre, presentes en la sala, por soportar su insistencia de llevar esta historia a la pantalla grande.

El cineasta agradeció el gesto de la demarcación política y al personal del teatro su disposición para que pudiera exhibirse anoche la película.


"Hacer una película de corte independiente es una proeza, pero por fin ya está aquí para que la vean. Buscaremos llevarla al mayor número de foros con la finalidad de seguir haciendo industria y que todos podamos vivir de ella como se debe", comentó.

"El fuego inolvidable" es un híbrido entre documental y ficción, en cuyo relato se narra de manera ideal el mundo que buscan los jóvenes, un mundo de paz y de posibilidades de desarrollo personal y profesional.

La historia, situada en el contexto del Bicentenario de la Independencia y en el Centenario de la Revolución Mexicana, se centra en dos parejas, una de ellas integrada por "Pancho" y "Adela", y la otra por "Federico" y "Xóchitl".

Todos ellos se conocerán de manera fortuita y a partir de ese momento convivirán socialmente y al mismo tiempo compartirán los mismos sueños.

Benítez contará de forma paralela la vida de "Francisco" en su hogar, donde su padre se muestra pasivo ante los sucesos que agobian a la sociedad mexicana, mientras que su hijo más politizado buscará rebelarse pacíficamente enarbolando un movimiento ciudadano.

"Federico", quien interpreta a un periodista español que se encuentra en México para realizar reportajes relacionados con los acontecimientos del Bicentenario, se unirá a "Francisco" a pesar de que ha vivido en carne propia un secuestro.

En la narrativa, Benítez muestra la corrupción de algunas autoridades y de los cuerpos policíacos.

Asimismo, que el director intercala escenas en las que aparecen el historiador Lorenzo Meyer, así como otras personalidades como Fernando Rivera Calderón, Guillermo Zapata (Caudillo del son), Andrés J. Garay Nieto, David del Río, Roberto Araujo discutiendo el sentir de la juventud y la situación que guarda el país.

Cabe señalar que en la función estuvieron presentes Beto Reyes, Mariana Urrutia, Alejandra Guinea, Mauricio Saldaña, Francisco Cardoso, Carlos Emilio Ileana y Tatiana Annus, parte del elenco de la película.

Destaca la aparición en el filme del grupo musical Salón Victoria, que por cierto, al final de la proyección deleitó a la concurrencia con temas como "La noche estaba puesta", "Me llevo el mar" y "Te tiraré del altar", canción tributo a Los Fabulosos Cadillacs, que hicieron explotar la adrenalina de la banda que se puso a bailar entre las butacas.

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