Dov Simens, considerado como el mejor instructor de cine de Hollywood, y quien impartirá el próximo 3 y 4 de septiembre el curso “2 days seminary”, aseguró que México cuenta a través del Artículo 226 con el mejor estímulo fiscal del mundo para hacer películas.
Simens, quien se dice ha revolucionado el mundo del Séptimo Arte con su seminario de cine en dos días, equipara esta capacitación con cuatro años de estudios en una institución, por lo que recomendó a los futuros directores que no se hagan tontos y no hagan jamás un cortometraje.
En conferencia de prensa, el catedrático de la Universidad del Sur de California, acompañado de Gerardo Herrera, de la Films School America, dieron a conocer los detalles que permitirán a cualquier interesado, con talento, realizar un largometraje.
Dov Simens, quien ha tenido entre sus alumnos a personalidades de la talla de Quentin Tarantino (“Perros de reserva”), Chris Nolan (“Batman, el caballero de la noche”), Guy Ritchie (“Revolver”), prometió dicho resultado a través de tres horas y con sólo dos objetivos.
El primero de ellos es sobre cómo hacer un largometraje en México que obtenga ganancias, y el segundo cómo comercializar y promover en un futuro cercano la producción, pues dijo que después de esto ya no van a tener pretexto para no arriesgarse.
El catedrático insistió en que los alumnos de las escuelas y los cineastas empíricos, deben quitarse de la mente el que hay que experimentar haciendo cortos en los inicios de una carrera en la industria fílmica, porque les auguró que quizá jamás harán un largometraje en su vida o se irán a la quiebra.
Simens señaló en tono sarcástico que en las escuelas de cine se prepara a la gente con algunas bases, pero dijo que finalmente todos van a parar con él para conocer los secretos y fórmulas más efectivas de hacer un largometraje.
Reiteró que México tiene mucho talento, y que la industria fílmica ocupa un lugar superior al de sus similares de Argentina, Brasil, Chile y Ecuador.
Insistió en que la creación del Artículo 226 del Impuesto sobre la Renta, es sin duda el mejor del mundo creado por un gobierno federal para estimular la productividad fílmica.
Agregó que sus casi cinco mil salas de cine y la construcción de nuevos complejos en distintas partes del país representan grandes alternativas de desarrollo para el Séptimo Arte.
Explicó que basta con revisar las cifras en ese sentido, pues sólo en 1997 apenas y se llegó a 27 largometrajes, mientras que en los años recientes se supera la cifra de 70.ç
Simens recalcó, que por eso Hollywood viene mucho a México, porque aquí se le reembolsa el 20 por ciento de las inversiones, pero también hay un problema con el pago a productores, pues mientras allá se hace en seis meses, en este país se les cobra a los dos días.
Comentó que los festivales son uno de los principales escaparates para vender películas, por lo que recordó que hace 10 años apenas existían unos días dedicados a ellos, empezando por el de Sundance, Los Ángeles y Nueva York.
En tanto que, dijo, hoy se calcula que existen más de dos mil, y México tiene en esas ventanas una gran oportunidad para lucir su talento y comercializar sus filmes.
Finalmente, dijo que todos aquellos que asistan al seminario el 3 y 4 de septiembre próximo en el World Trade Center de la Ciudad de México, les va a decir todos esos secretos para hacer un guión de 90 páginas, que requiere sólo una locación y dos personajes, e instruirá sobre cómo publicitarlo y atraer compradores. además de hacer de este arte lo que es desde sus inicios: un negocio.