El Premio Gillo Pontercovo reconoce la pasión, la vivacidad, la inteligencia política y la integridad, valores con los que Gillo Pontercovo ha trabajado para el cine, aportando su experiencia para estimular a los cineastas del futuro, sobre todo a sus representantes latinos.

Este año se entregó dicho premio a Diego Quemada-Diez por La jaula de oro, reconociendo así a una joven promesa del cine latinoamericano y a su ópera prima. 

Gillo decía que “el cine debe estar escrito muy cerca del hombre, dentro del hombre y debe de hablar del hombre, sino no habla de nada”, y eso es algo con lo que tiene mucho que ver la historia que se cuenta en La jaula de oro.

La historia cuenta con los valores cinematográficos que se requieren para hacerse de un reconocimiento tan importante como lo es el Premio Gillo Pontercovo.

El reconocimiento hecho a La jaula de oro se suma a la lista de cintas mexicanas galardonadas en Cannes. 

También vale la pena mencionar que la película está considerada dentro de la sección Una Cierta Mirada, así que existe la posibilidad de que se lleve un segundo reconocimiento.