Los textos políticos del escritor mexicano Octavio Paz (1914-1998), en los que profundiza la crítica, el análisis, la polémica y el cuestionamiento, recorren todas las etapas de su vida y su pensamiento, subrayaron hoy aquí conocedores de su obra.
Al presentarse el libro "Itinerario crítico. Antología de textos políticos de Octavio Paz", editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Senado de México, se destacó que esos escritos aportan base histórica y lucidez filosófica y antropológica.
En el acto en Casa de América, el titular de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, Ricardo Cayuela Gally, comentó que el libro resume posiciones de Paz como que "el comunismo es error pero no el socialismo democrático, su interpretación del mundo, y la lucha por las ideas y la democracia".
Recordó que hubo muchos hechos históricos que hicieron que Paz dejara el marxismo y la izquierda hasta situarse "en un socialismo democrático", y eso se ve reflejado en los textos.
Consideró que si bien criticaba a Estados Unidos por su papel en América Latina, tampoco creía que la solución fuera tener regímenes autoritarios o el comunismo, y eso hizo que su obra fuera mal recibida por muchas personas.
El compilador de los textos, Armando González Torres, recalcó que el libro muestra que además de sus argumentos, Paz "ejercía un pensamiento político como forma de crítica, equidistante tanto de exaltación de militante como de la asepsia del experto".
"Nunca militó en partido político, ni ocupó puestos prominentes, ni se integró a la academia, ni hizo un análisis científico de la política, lo hizo más bien como obligación moral que como ocupación profesional", explicó.
González Torres refirió que era un pensador pragmático pero "gradualista del cambio político", y eso "no se lo perdonaron muchos de sus adversarios más impacientes con eso"; también "decepcionó a muchos pero evitó una de las tentaciones más socorridas que es sucumbir al soborno del aplauso".
El poeta español Antonio Colinas aseveró que los textos muestran una "fusión entre el autor y su persona, tienen sentido de universalismo, el diálogo con otras culturas dispares, la literatura de diferentes países, el afán de libertad, los binomios claves de la existencia y la dualidad oriental".
Puntualizó que los textos dejan el concepto de "ciudadano del mundo y ejemplo de universalidad" que rehúye al sectarismo político y es un referente moral para los intelectuales.
"Este itinerario no se comprendería sin la visión global de su obra, sin ese afán de libertad y universalismo, el diálogo con otras culturas, sin mirar las profundas lecciones del pasado. Octavio es un escritor con raíces que son las que le salvan de las sacudidas de la historia", reflexionó.
En este acto, la presidenta de la Comisión de Cultura del Senado de México, Blanca Alcalá, que actuó como moderadora destacó el ejemplo de Paz "que supo utilizar la palabra, que es pensamiento, sentimiento y acción".
Agregó que a través de la palabra es que el Premio Nobel de Literatura 1990 se empeña en hacer notar la necesidad "de reconciliar la palabra con los actos".
Tras ello, entregó medallas conmemorativas del Senado de México en el centenario del nacimiento de Octavio Paz a los participantes en la conferencia, así como a la embajadora de México en España, Roberta Lajous, y el director de Casa de América, Tomás Póveda.
