Con la llegada de la Semana Santa, el estado de Puebla se convierte en uno de los destinos turísticos más visitados del país.
Su riqueza cultural, sus profundas tradiciones religiosas y la diversidad de sus paisajes naturales hacen del territorio poblano una opción ideal para quienes buscan vivir estas fechas con significado y descanso.
Desde su capital hasta sus pueblos mágicos, Puebla ofrece una amplia gama de actividades para todo tipo de visitantes, combinando la solemnidad de las celebraciones litúrgicas con opciones recreativas y culturales.
La Semana Santa en Puebla no solo es una vivencia religiosa, sino también una invitación a explorar el alma del estado: sus sabores, su gente, sus colores y sus historias.
Tanto para creyentes como para quienes buscan desconectar de la rutina, la entidad se posiciona como un destino versátil y accesible, con opciones para todos los presupuestos.
Así, Puebla reafirma su lugar como uno de los principales destinos turísticos del país durante la Semana Santa, fusionando el legado histórico con el dinamismo actual para ofrecer experiencias memorables.
La capital, epicentro de historia y fe
La ciudad de Puebla, Patrimonio Cultural de la Humanidad, recibe a miles de visitantes durante la Semana Santa.
En su Centro Histórico, destacan escenarios religiosos como la imponente Catedral, donde se llevan a cabo misas, viacrucis y procesiones durante toda la semana mayor.
Muy cerca de ahí, la Capilla del Rosario, considerada una de las más bellas expresiones del barroco novohispano, es punto obligado para los turistas que desean apreciar arte sacro de gran valor histórico.
Además, espacios como el Callejón de los Sapos ofrecen un ambiente relajado con tiendas de antigüedades, galerías y restaurantes, ideales para complementar la jornada.
Cholula y el misticismo
Ubicada a tan solo 20 minutos de la capital, San Pedro y San Andrés Cholula ofrecen una experiencia única durante la Semana Santa.
La zona arqueológica con la pirámide de base más grande del mundo, coronada por el Santuario de la Virgen de los Remedios, es visitada por peregrinos y turistas que mezclan fe, historia y paisaje.
Durante esta temporada, las calles de Cholula se llenan de procesiones, representaciones del viacrucis y actividades que reflejan la devoción comunitaria, todo enmarcado por su característica atmósfera colonial y festiva.
Atlixco, paraíso de flores y espiritualidad
Atlixco, también catalogado como Pueblo Mágico, se ha consolidado como uno de los destinos preferidos por familias durante estas fechas.
Con su clima templado, sus viveros llenos de color y su cercanía al volcán Popocatépetl, ofrece un ambiente ideal para la reflexión religiosa sin dejar de lado el esparcimiento.
Durante Semana Santa, Atlixco organiza procesiones, conciertos al aire libre y actividades en el zócalo que integran tanto lo religioso como lo turístico.
Izúcar y sus termales
Para quienes buscan un descanso más relajado y en contacto con la naturaleza, Izúcar de Matamoros destaca por sus balnearios naturales como Los Ahuehuetes y BioCitla.
Estos espacios ecológicos permiten disfrutar de un día de campo, nadar en aguas cristalinas y explorar senderos entre la vegetación del sur del estado.
Sierra Norte, la desconexión
Los Pueblos Mágicos de la Sierra Norte, como Cuetzalan, Zacatlán o Huejotzingo, ofrecen alternativas más tranquilas y económicas para los viajeros.
Sus paisajes de montaña, cascadas y arquitectura tradicional brindan una experiencia diferente para quienes desean escapar del bullicio sin perder el sentido espiritual de la temporada.
En Xicotepec, por ejemplo, se realizan procesiones con la participación activa de toda la comunidad, mientras que en Huauchinango se puede disfrutar de la gastronomía local rodeado de naturaleza.