En el marco del Día Internacional de los Museos se realizó un recorrido por las instalaciones de la exfábrica textil La Constancia Mexicana, en el que participaron extrabajadores y académicos, quienes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre el legado patrimonial de este espacio.
En el conversatorio “Voces de la Constancia. Programa diálogos sobre memoria, patrimonio industrial y participación ciudadana”, organizado por Museos Puebla en colaboración con la BUAP, participaron los extrabajadores María Luisa Badillo, Saúl Sosa, quien laboró 50 años en la fábrica, así como Félix Gutiérrez Aguilar, encargado de encabezar el recorrido en las secciones aún visibles del área industrial, que ahora forma parte del Complejo Museístico La Constancia.
Gutiérrez Aguilar describió las instalaciones, los túneles, acueductos, así como el funcionamiento de una de las tres turbinas, las cuales operaban con energía hidráulica y eléctrica para mantener en funcionamiento los telares.
Asimismo, a través de fotografías que forman parte del Museo Textil, don Félix recordó a sus compañeros, aportando detalles de la vida diaria de la fábrica, como los equipos de béisbol y fútbol que participaban en torneos contra otras industrias.
En ese contexto, Mary Badillo detalló que trabajadores solían organizarse para celebrar con una misa el 12 de diciembre, en honor de la Virgen de Guadalupe, y el Día de las Madres, las festividades más grandes dentro de la fábrica.
Contó la trascendencia de La Constancia para su familia, ya que tanto su abuelo, como su padre y tíos formaron parte de la planta laboral, a quienes solía llevar la canasta con alimentos. Mary también formó parte del personal durante su adolescencia.
“Manejar un telar implicaba un poquito de responsabilidad… para mí como niña fue algo maravilloso”, dijo. Señaló que la experiencia de ver trabajar una máquina “hilo por hilo”, así como presenciar a los trabajadores, más su ascendencia obrera, contribuyeron a crear la profesionista que ahora es.
Ahondaron, además, que en este espacio, había baños, escuelas e iglesias, lo que abonó a la formación de lo que Badillo describe como una gran familia, “es la riqueza que me puedo llevar de La Constancia”, recalcó.
El director de Gestión Cultural de Museos Puebla, Óscar Alejo, indicó que estas actividades se inscriben en la creación de lo que se convertirá en el Museo Nacional de la Industria Textil, y cuya primera etapa fue inaugurada el pasado 7 de marzo por el gobernador Alejandro Armenta.
Mencionó que se buscará retomar estos conversatorios los días domingos, con la finalidad de generar comunidad y vínculos entre instituciones, museos, escuelas, públicos y antiguos trabajadores de la industria textil.
Se contó con la ponencia "Tejiendo Recuerdos, Fortaleciendo Lazos: La Memoria Colectiva como Motor para la Resignificación y Conservación del Patrimonio Industrial", impartida por Lizbeth Celaya Vargas. También, Carlos Montero Pantoja expuso el tema "El Patrimonio Cultural Industrial: Un Campo de Conocimiento y Acción al Servicio de la Sociedad”, ambos, docentes de la escuela de Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Este conversatorio fue moderado por Teresa Ventura Rodríguez, quien destacó las aportaciones del expersonal presente, reiterando que se busca “resignficar la labor de los trabajadores y la memoria del lugar".
Por lo tanto, la actividad se presentó “como una oportunidad invaluable para honrar la memoria del trabajo en La Constancia Mexicana y construir colectivamente un futuro donde su legado industrial y humano sea preservado y valorado para las generaciones presentes y futuras”, señalaron.