Apenas se asomaron los integrantes de la selección mexicana Sub-17 a la cancha del Estadio Azteca y los casi 100 mil espectadores los recibieron con un sonoro aplauso y alarido en constancia del apoyo que recibirán esta tarde en la final contra su similar de Uruguay.

A las 18:00 horas dará el árbitro noruego Svein Oddvar Moen el silbatazo inicial del encuentro entre mexicanos y uruguayos, mediante el cual los "tricolores" tratarán de ganar su segundo título de la Copa del Mundo Sub-17, mientras que los "celestes" van por el primero.

Cuando transcurría el minuto 67 del partido entre las representaciones de Alemania y Brasil por el tercer lugar, se asomaron los seleccionados mexicanos a la cancha y de inmediato se escuchó el estallido de la ovación.

Y alguien tuvo la sensatez de pedir que regresaran al vestidor porque sin duda que la acción fue una falta de respecto para los 22 protagonistas en la cancha en ese momento.

NTX/JLS/MAG/COPA11