“El amaño de partidos era algo que ya venía sonando entre pasillos, pero ya estalló”, dijo Jaime Rodríguez este jueves en conferencia de prensa.
La prensa local publicó la semana pasada supuestos arreglos entre la Fesfut y el contratante de la empresa Exclusive Sport, del empresario de Singapur, Wilson Raj, detenido en Finlandia, de amarrar partidos amañados de dos amistosos de la selección de El Salvador con Costa Rica y Estados Unidos, y con FAS en juegos de la Liga de Campeones.
“Las cosas caen por su propio peso. Si alguien tiene que irse, que se vaya. Esto no puede seguir así”, manifestó Rodríguez.
La Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) investiga la problemática, sin embargo Rodríguez apuntó que “hasta que no se de un informe claro de las investigaciones que ha hecho”, (es ente mundial) y un reporte en lo que han invertido el dinero, no se les otorgarán los fondos”.
Los cinco miembros del Comité Ejecutivo de Selecciones Nacionales (CESEN), que precisamente creó la Fesfut para transparentar la administración del futbol nacional para desconfianza que aún persiste, renunciaron la víspera a sus cargos tras conocerse el escándalo de partidos amañados.
Los miembros, en su mayoría empresarios reconocidos, denunciaron también que hace ocho meses habían pedido a la Fesfut cuentas claras, sin que hasta el momento la obtuvieran.
Según los empresarios, tampoco vieron interés de la Federación por llevar el caso ante la Fiscalía y Policía para investigar el escándalo.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, manifestó por su parte que desconocía con precisión la problemática generada en el futbol salvadoreño, pero se comprometió a intervenir en la investigación si era necesario.
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