Con una mezcla de pena y rabia abandonaron los jugadores de la selección de Chile el Estadio del Bicentenario tras su eliminación en cuartos de final de la Copa América Argentina 2011, al caer por 1-2 ante Venezuela.

El jugador Mauricio Isla expresó que "es una pena terrible (haber perdido), queda pedirle perdón a la gente porque pensábamos que era el año de nosotros por la clase de jugadores, estar cerca de la gente y de nuestro país. Hoy nos faltó un poco de suerte".

Por su parte, Pablo Contreras declaró que "no hay nada que reprochar porque el equipo en todo momento dio la cara. Hoy por hoy la fortuna no estuvo de nuestro lado. Hoy vi el camerino más triste".

A su vez, Luis Jiménez mencionó que "el partido lo hicimos nosotros, lamentablemente el balón no entró, hoy la pelota no quiso entrar", en alusión a los disparos que se estamparon en los palos del arquero venezolano Renny Vega, además de que un remate fue rechazado sobre la línea de gol.

Finalmente, Arturo Vidal fue también muy elocuente del sentimiento por la eliminación: "Se siente mucha rabia porque fuimos superiores, Venezuela no demostró nada".

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