El procurador de la Federación del Futbol Italiano, Stefano Palazzi, decidió enviar a juicio a dos equipos de la serie A del, el Atalanta y el Chievo Verona, tras una investigación por apuestas ilegales y supuestos partidos arreglados.

Junto con esas escuadras serán también sometidas a proceso ante la Comisión Disciplinar tres formaciones de la Segunda División

(Ascoli, Verona y Sassuolo) así como once de la Liga Pro (Tercera División) y dos de la liga amateur.

En las 32 páginas del reporte de Palazzi, con el cual motivó su decisión, solo se habla de dos equipos con “responsabilidad directa” (Alessandri y Ravenna de la Liga Pro) mientras el resto de los clubes deberá afrontar el caso por “responsabilidad presunta”.

Además de las 16 escuadras, también fueron enviados a juicio 26 asociados a la federación, entre futbolistas y dirigentes. Ahí destacan Giuseppe Signori, ex jugador de Primera División y de la selección nacional así como Marco Paoloni del Benevento (Liga Pro).

A ellos, como a otros nueve entre jugadores, dirigentes y entrenadores, se les imputa la “asociación finalizada a la comisión de ilícitos”.

Otro de los nombres de peso en la investigación es Cristiano Doni, a quien se le acusa de violar el código de justicia deportiva en la sección referida a “ilícito deportivo” en relación al partido Atalanta-Piacenza, de la serie A.

De ser encontrado culpable Doni podría ser descalificado de toda competencia por tres años mientras Atalanta sería excluido del máximo circuito, descendiendo a la serie B.

Además existe también en curso un proceso judicial llevado al cabo por la magistratura italiana, que involucra a los mismos protagonistas. Notimex