Enrique Núñez

Una cascada de dudas ha caído sobre el técnico del equipo de futbol Puebla, Sergio Bueno Rodríguez.

En los últimos días, ha ido creciendo el rumor sobre la presunta complicidad del entrenador de La Franja en la vergonzosa derrota de 5-1 ante el Atlante, en el estadio Andrés Quintana Roo de Cancún.

La sospecha sobre Bueno crece, debido a que el hombre que más impulsó su contratación con el Puebla fue José Antonio García, dueño del equipo azulgrana, el cual acusa problemas de porcentaje.

Fuentes confiables aseguran que el magnate José Antonio García hizo varias llamadas telefónicas, y que se reunió con Ricardo Henaine en la ciudad de México para insistir en la contratación de Sergio Bueno con el Puebla.

El historial del dueño del Atlante lo señala como un mercenario del futbol, miembro de la mafia que ha controlado este deporte en México, en conjunto con personajes non gratos como Alejandro Burillo y su incondicional Miguel Ángel Couchonal, a través del poderoso grupo Pegasso.

Hay que recordar que el Atlante está un punto abajo del Puebla en la tabla de porcentajes, con 86 y 85 puntos en 72 partidos, apenas una docena de puntos arriba del Estudiantes Tecos.

Al punto anterior se agrega la injustificable presencia en el cuadro titular de jugadores que acusan una evidente baja de juego, como el arquero Mario Rodríguez y el mediocampista Alan Zamora, quienes han ocupado posiciones que pertenecían a hombres emblemáticos en el equipo, como Alexandro “El Mostro” Álvarez.

Las inexplicables alineaciones de los últimos dos partidos contra Atlante y Jaguares, apuntan hacia intereses entre Bueno Rodríguez y algunos de los nuevos miembros de la plantilla camotera, ya que jugadores como Mario Rodríguez, Alan Zamora y Diego Cervantes, han sido grandes fracasos en este arranque de temporada.

Sus apariciones como titulares inamovibles en el once poblano abren una serie de cuestionamientos, pese a las presiones de los aficionados, quienes no se explican la alineación ordenada por el timonel.

Después de las sospechas y acusaciones que en su momento pesaron sobre José Luis Sánchez Solá “El Chelís”, ahora surgen nuevas versiones de intereses ocultos en contra de Sergio Bueno.

Hay versiones que aseguran que de no ganar el próximo domingo en Tijuana ante los Xolos de esa ciudad fronteriza, la cabeza del técnico rodará sin que haya poder humano que lo evite.

Sobre todo porque Sergio Bueno no tiene ninguna justificación, toda vez que él fue quien recomendó a los jugadores mexicanos que requería para reforzar al plantel.

Salvo los casos del español Luis García, del norteamericano DaMarcus Beasley y del colombiano Duvier Riascos, las demás contrataciones fueron propuestas por quien hoy está a una derrota de perder su trabajo.

Casualmente, los jugadores que más han rendido en este inicio de torneo no fueron propuestos por Sergio Bueno.