El ex campeón del mundo de boxeo Oscar De La Hoya habló por primera vez sobre la grave crisis personal por la que atravesó debido al consumo de cocaína y alcohol y que le obligó a entrar en un centro de rehabilitación.
Además, De La Hoya también reconoció que hace dos años tuvo pensamientos de suicidarse, pero que le faltó el valor para hacerlo.
De La Hoya rompió el silencio sobre su adicción y admitió que en su vida personal falló como padre y como esposo de la ex cantante puertorriqueña Millie Corretjer, con la que tiene dos hijos.
"Toqué fondo recientemente", comenta De La Hoya. "Como hace dos años, pensé que mi vida no podía ser peor, pero no tuve el coraje, la valentía de suicidarme, pero lo pensé".
De La Hoya explicó que el consumo de cocaína y sobre todo de alcohol era lo que hacia sentir bien y pensar que estaba por encima de todo y de todos.
"Consumí drogas, la preferida era la cocaína, pero sobre todo consumía mucho alcohol", señaló De La Hoya. "La cocaína fue la droga más reciente, durante los dos últimos años, pero mi dependencia era el alcohol porque me hacia sentir bien y seguro hasta tal punto que pensaba que nadie me podía decir algo".
De La Hoya admitió que lleva ya tres meses sobrio y sin ningún tipo de dependencia desde que está en tratamiento y trabajando con la organización de Alcohólicos Anónimos.
El ex campeón del mundo y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 también reconoció que le había sido infiel a su esposa, de la que ahora estaba separado temporalmente.
"No estamos hablando de un caso similar a Tiger Woods, pero le fui infiel", comentó De La Hoya, que en la actualidad tiene dos hijos con su esposa, Millie Corretjer, y otros tres que son producto de relaciones previas.
También conocido como el "Golden Boy", De La Hoya reveló la verdad sobre las controvertidas fotos que salieron a relucir hace unos años, en las que vestía ropa interior de mujer, según la cadena.
De La Hoya dijo estar decidido a dejar todo eso atrás y subsanar el daño que le hizo a sus seres más queridos, y reconoció estar enfrentando la gran pelea de su vida.
El ex campeón mundial, que llegó al deporte del boxeo cuando sólo tenía cinco años, se hizo conocido como aficionado poco después de graduarse de la secundaria, cuando ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Barcelona 92.
Después de dejar la competición de aficionados con marca de 223 victorias, 63 por la vía rápida, y cinco derrotas, pasó al profesionalismo, donde fue siempre un gran triunfador y el púgil de pesos medianos más mediático y taquillero que ha habido en la historia del boxeo.
De La Hoya se retiró oficialmente del boxeo en el 2009 después de 16 años de carrera en la que ganó 10 títulos mundiales en seis divisiones diferentes de peso, además de derrotar a 17 campeones internacionales.
El "Golden Boy" perdió con el filipino Manny Pacquiao en la última pelea que realizó como profesional, y consiguió el último título mundial en mayo del 2006 al vencer en seis asaltos al nicaragüense Ricardo Mayorga dentro de la categoría del peso mediano, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
De La Hoya finalizó su carrera profesional con marca de 39 triunfos, 30 ganados por la vía rápida, y seis derrotas.
Antes que dejase de boxear, ya se había convertido también en empresario al fundar, en el 2002, la compañía Golden Boy