El técnico Ignacio Ambriz dijo hoy que es incómodo para él y sus jugadores los comentarios que se hacen en torno al partido entre San Luis y América, y aseguró que en lo único que piensa es ganar para "sacarnos esa espinita clavada de cuando nos eliminaron en la liguilla".
Curiosamente, las Águilas le dieron la bienvenida a "Nacho" en la dirección técnica de los entonces Gladiadores con una goliza de 5-1 en la jornada uno del Torneo Bicentenario.
En el Apertura 2010 se impusieron los azulcremas 2-1 en la jornada 14 y en los cuartos de final de la liguilla igualaron 0-0 y en el Azteca las Aguilas triunfaron 4-1.
La última confrontación terminó con un 3-0 a favor de los azulcremas en la jornada 14 del Clausura 2011, así que Ambriz tiene muchos motivos para pensar en el triunfo.
"Siempre ha habido rumores a través de los medios, que si América está mal y nosotros bien, y justamente así han sido nuestros antecedentes, que los dos equipos estén en esas mismas circunstancias y justamente contra ellos hemos perdido", dijo.
Agregó que "es incómodo porque al final, independientemente de lo que nos dedicamos que es el futbol, somos seres humanos y todo esto también ha conllevado (a situaciones extracancha) y se los puedo decir porque tengo hijos y se lo mencionan en la escuela, a los hijos de mis jugadores también, entonces es una incomodidad todo esto".
Ambriz dijo que "a mí me gustaría hablar poco y que mis jugadores en la cancha demuestren que tenemos la ilusión de ganar, la ilusión de sacarnos esa espinita clavada de cuando nos dejaron fuera de una liguilla y saber que si nosotros ganamos estaremos muy bien posicionados en la tabla general y ellos quedarán muy rezagados".
Comentó que "ojalá todas estas cosas que se están provocando alrededor de nosotros, que pareciera que nosotros somos los malos, pues sea un buen alimento, una buena retroalimentación para salir mañana en la noche a dar un buen partido".
Luego se refirió a la falta de triunfo sobre los azulcremas. "Me ha dolido muchísimo, muchísimo, por todas esas cosas raras que se han manejado, hoy espero que al no estar en la banca (por suspensión), si lo quieren llamar cábala que mi equipo juegue, eso significará que a lo mejor soy yo el que no contagia buena vibra".
Finalmente, habló de sus dos partidos de suspensión tras haber sido expulsado por el árbitro Fernando Guerrero en el 1-1 ante el local Atlas. "Me equivoqué, soy un tipo muy grosero, en la cancha soy un tipo muy grosero, ofendí al abanderado, pero ojalá y a todos se les midiera con la misma vara".