El Real Madrid ha logrado este martes una contundente victoria en el Santiago Bernabeu 3-0 ante el Ajax de Amsterdam, en el encuentro correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en el que el conjunto madridista no brilló en exceso en lo colectivo, pero volvió a apelar a la velocidad y a sus individualidades como el mejor medio para resolver la contienda.
El equipo de Mourinho volvió a adolecer de falta de ideas y argumentos a la hora de manejar el balón y encontrar el peligro a base de una propuesta coral y atractiva, pero las figuras blancas y su casi imparable efectividad de cara a puerta volvieron a rescatar a un Madrid que sigue sin recordar a aquel que en pretemporada parecía estar ya listo para mirar a los ojos al Barcelona. Cristiano, Benzemá y un Kaká bastante mejorado desatascaron a su equipo que volvió a dejar dudas en cuanto a su juego.
Como ya dijo Frank De Boer en la previa del encuentro, el Ajax no llegaba al Bernabeu dispuesto a ser un convidado de piedra y buscaría ser protagonista en el coliseo blanco a diferencia de lo que ocurrió en el encuentro de la pasada campaña, con un Ajax timorato que fue un muñeco en manos de los blancos.
Con el pitido inicial las palabras del exjugador barcelonista quedarían acreditadas. En el minuto uno Eriksen rozaba el 0-1, pero una vez más Casillas apagaba el fuego y desviaba a córner un buen disparo dentro del área.
El Real Madrid comprendía desde el inicio que tenía enfrente a conjunto desacomplejado dispuesto a hacer daño jugando al fútbol. Por contra los de Mourinho eran un equipo impreciso y carente de tensión. El balón circulaba con desesperante lentitud entre los jugadores madridistas haciendo de su fútbol algo plano y previsible. El Real Madrid atascado y sin ideas en ataque de Santander parecía querer hacer su aparición.
A la falta de actividad de sus jugadores clave --Kaká se desesperaba por encontrar el balón sin éxito mientras que Ozil y Cristiano esperaban un balón al pie que nunca llegaba--, se unía además una inestabilidad defensiva infrecuente en el cuadro de 'Mou', acentuada en la pareja Varane-Carvalho, que distó mucho de su mejor nivel. Cuenta de ello dio Sightorsson que se encontraba con Casillas en un intento de vaselina que llevó el susto a la grada.
Con un panorama tan poco halagüeño, el conjunto 'meregue' encontró la solución en su mejor arma, el contraataque. Un robo de balón en área propio permitía Ozil salir con velocidad e iniciar una rapidísima combinación en la que participaron Cristiano, Kaká, Ozil y Benzema para que el portugués fusilara en el punto de penalti. De nuevo el vértigo, la verticalidad y la velocidad se erigían como los mejores aliados de un equipo que sufría atacando en estático.
El cuadro de Chamartín no mejoró con el tanto en su propuesta colectiva pero de nuevo apeló a otra de sus principales virtudes para dejar casi resuelto el encuentro. Tras una doble ocasión marrada por Cristiano y Kedhira, un pase largo de Xabi Alonso llegaba a 'CR7' que servía para que Kaká llegara desde atrás e hiciera el 2-0 desde la frontal haciendo gala de una de sus virtudes que le hicieron destacar en el firmamento mundial del deporte rey.
Benzema noquea al Ajax
Los blancos marchaban al descanso con un marcador plácido sin necesidad de brillar y nada más salir sentenciaron. Un Kaká, al que Mourinho parece estar empeñado en recuperar, se internó en el área para dejar el tanto en bandeja a Benzema, que sumaba así un nuevo mérito en su carrera por mantenerse como '9' titular.
Con el partido ya resuelto, a los 'merengues' pareció sobrarles el resto del encuentro. Con un Ajax completamente rendido y casi ya más preocupado de que no se abriera más la sangrante herida del marcador que de maquillarlo, el Real Madrid volvió a su versión tediosa, cansina y falta de la voracidad anotadora de la que ha hecho gala este equipo en otras muchas ocasiones.
Esta falta de frescura y la constante horizontalidad llegó incluso a irritar a un minoritario grupo de aficionados, que se atrevió a cuestionar con pitos la medianía estética del fútbol de los suyos. El último tramo de encuentro un choque ya con pocos atractivos sirvió para que Casillas volviera a mostrar su calidad con una excelsa parada a cinco para el final y para que el Bernabeu disfrutara del debut del turco Altintop.
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