Sin sus porteros titulares y sí, con sus estrellas que coincidentemente son delanteros, Javier Hernández  y Neymar, jugarán este martes las selecciones de futbol de ambos países en el estadio Corona, enmedio de una gran expectación y medidas de seguridad.

Por la mañana de ayer domingo se anunció la baja del arquero verdeamarelha Julio César y casi a la medianoche de que su contraparte Guillermo Ochoa no jugará el encuentro y en ambos casos es por lesión.

Pero el espectáculo está garantizado porque los miles de aficionados que estarán en la tribuna y los que lo verán por televisión, podrán disfrutar de las maravillas del goleador mexicano “Chicharito” Hernández, quien a nivel club defiende los colores del Manchester United.

Por el lado de los pentacampeones del mundo, estará el joven maravilla Neymar y el muy experimentado Ronaldiño y los demás integrantes de esta constelación de futbolistas.

Este encuentro forma parte de la preparación del Tricolor, en la fase eliminatoria de la Concacaf del próximo año, para la Copa del Mundo Brasil 2014, en tanto el “Scratch do Oro”, para ser sólido anfitrión en la máxima competencia.

Este juego representa un duelo muy interesante de artilleros, por un lado Chicharito lleva 22 goles en 16 partidos con el uniforme del Tri y a sus 23 años es máximo candidato a superar al histórico anotador  Jared Borgetti, ya retirado, que se quedó con 46.

Por el otro bando, Neymar contabiliza ocho goles en 14 juegos, siendo el último registrado el pasado viernes en la victoria por 1-0, a Costa Rica en partido disputado en San José.

En el plano de estrategas, José Manuel de la Torre tiene en juego su condición de invicto en 14 encuentros, aunque ha dicho que eso no es lo más importante, sino lograr el mejor funcionamiento de su equipo para encarar mejor los encuentros de la eliminatoria, en tanto su contraparte Mano Menezes, quiere alargar también su racha sin conocer derrota.

Este juego, representa también el reencuentro de dos grandes amigos, el capitán mexicano Rafael Marquez y Daniel Alves, el primero vivió y el segundo disfruta todavía las glorias del triunfo con el Barcelona.

Ambos se vieron el domingo por la noche, cuando coincidieron en el entrenamiento en el estadio Corona y el saludo fue un afectuoso abrazo.