Tras salir avante en una serie llena de polémica, Morelia quiere dar el primer golpe y enfilarse a su segunda final consecutiva cuando reciba mañana a Santos Laguna en el partido de ida de semifinales del Torneo Apertura 2011 del futbol mexicano.

El estadio Morelos será el escenario donde estos equipos medirán fuerzas este miércoles, cuando el reloj marque las 20:30 horas.

Monarcas dejó en claro que aunque no llegó en su mejor momento al inicio de la liguilla, es un equipo con experiencia en la dirección técnica y en la cancha, donde muchos de sus jugadores han alcanzado una madurez muy importante, que aunado a su calidad, los hace muy peligrosos.

Los pupilos de Tomás Boy, verdugos de Cruz Azul, saben muy bien que sacar una ventaja en casa, aunque sea mínima, es muy importante, por lo que deben hacer lo propio, pero sin caer en precipitaciones que le permitan al rival explotar los espacios que pueda encontrar.

Este duelo será especial para los "purépechas", ya que la última vez que se vieron las caras en una fase final con lo de Coahuila, fueron humillados por marcador global de 10-4 en las semifinales del Bicentenario 2010.

A su vez, los de la "Comarca Lagunera" llegan quizá con un poco menos de claridad a estas instancias, pues aunque sí fueron mejores que Chiapas durante la eliminatoria, sufrieron algunas turbulencias que no se pueden volver a permitir ante un rival con un mayor poderío ofensivo.

El cuadro que dirige Benjamín Galindo, quien ya podrá contar con José María Cárdenas, es de los más completos que se encuentran en semifinales, sobre todo de medio campo al frente donde en cualquier momento pueden inclinar la balanza a su favor.

Consciente de que el haber finalizado mejor ubicados en la Tabla General les da la ventaja, el cuadro santista podría darse el lujo de jugar con la iniciativa del rival y buscar explotar el campo abierto con la velocidad de sus delanteros.

Los enfrentamientos en este tipo de instancias favorecen al "Coloso del Norte", que en cinco oportunidades ha salido avante en tres (Verano 2000, con Tomás Boy en el banquillo moreliano, Apertura 2007 y Bicentenario 2010).