Ni el Madrid corrió ni el Barça dominó las pinturas. Además de la ausencia de Juan Carlos Navarro, al Clásico de la Liga Endesa le faltaron los pilares tácticos sobre los que se construye el juego de los equipos que entrenan Pablo Laso y Xavi Pascual.

El partido se resolvió a favor de los blancos (78-74) por una racha de pundonor del lituano Martynas Pocius, que fue valiente cuando -con empate a 70 a 1:50 del final- adivinó un pequeño hueco en la defensa azulgrana y se hizo grande en una penetración en la que un tapón hubiera sido el final esperado.

Pocius tampoco se lo pensó casi 90 segundos más tarde –tiempo en que unos y otros se hicieron anticipados regalos de reyes- y anotó otra canasta con falta que puso en pie a un Palacio entregado a la causa. Una afición blanca que también vibró cuando el carrusel de triples de Jaycee Carroll (16 puntos y 3 de 4 en triples) y los puntos de un motivado Carlos Suárez (18 en valoración) lanzaron al Madrid entre el final del segundo cuarto y la reanudación tras el descanso al alcanzar una máxima ventaja de 14 puntos (50-36, min.22).

El Barça Regal remontó al ritmo del brasileño Marcelinho Huertas (13 puntos y 7 asistencias) y sobre la omnipresencia de un Boniface N’Dong que se anotó dobles figuras (12 puntos y otros tantos rebotes), pero Pocius abortó la remontada y el Real Madrid saca la cabeza en lo alto de la Liga Endesa compartiendo liderato -a 11 victorias y tres derrotas- con otros cuatro equipos: Barça, Unicaja, Caja Laboral y Lucentum Alicante