La primera carrera de la temporada 2012 ha confirmado lo que se sospechaba: McLaren es el rival a batir. Jenson Button ha solventado una carrera prácticamente perfecta, en la que ha sumado su tercera victoria en el Gran Premio de Australia, cimentada en una gran arrancada. 

El campeón del mundo de 2009 se quitó de encima a su compañero Lewis Hamilton, que salía desde la pole, en los primeros metros y no soltó el primer puesto hasta el final.

La plata del día fue para un Sebastian Vettel que ha demostrado que, como le pedían, puede hacer grandes carreras sin tener un coche tres puntos por encima del resto. 

Desde el sexto puesto en parrilla, se alzó con una segunda posición muy meritoria tras lo visto el sábado. El alemán se ha colado en la fiesta de McLaren, en la que Lewis Hamilton ha finalizado en una decepcionante, para él, tercera posición. 

El británico esperaba mucho más de una carrera que, sin poder ser calificada como mala, sí fue un tanto gris por su parte. Verse superado por el gran rival de los dos últimos años y por su compañero no es fácil de digerir para un piloto tan competitivo.

Mientras los McLaren se escapaban, por detrás se requería la enésima heroica remontada de, entre otros, Fernando Alonso.  El español ha acabado 8º-, Nico Rosberg -ha finalizado en una pobre 12ª posición- y Pastor Maldonado, que en la última vuelta se ha accidentado dejando a los fans de Williams en blanco. 

Su compañero Bruno Senna fue embestido, precisamente, por el compañero de Alonso, Felipe Massa, y pese a que el sobrino de Ayrton pudo continuar unas pocas vueltas más, ambos brasileños abandonaron. 

No fueron los únicos ‘ceros’ importantes: Romain Grosjean se quedó fuera por un toque del propio Maldonado a principio de carrera, Michael Schumacher sufrió la rotura de su caja de cambios y Vitaly Petrov se quedó tirado en la recta de meta.

El incidente del ruso de Caterham propició el único ’safety car’ de la carrera, que puso algo más de picante a la carrera. La reagrupación de los pilotos no afectó demasiado en los puestos de arriba, ya que Button impuso un ritmo infernal en el ’sprint’ de 18 vueltas finales, mientras Vettel mantuvo a raya a Hamilton y Alonso sostenía la quinta plaza, no sin algo de sufrimiento. 

El propio asturiano admitía después de la prueba que, aunque sintió el accidente de Maldonado, le permitió respirar, porque la falta de punta del Ferrari se notaba y mucho a la hora de defenderse del renacido Williams, que se va de Melbourne con una sensación muy agridulce: buenas sensaciones, mal resultado. 

Hay que destacar también la carrera de Kimi Raikkönen. Salía 18º y acabó séptimo en su regreso a la Fórmula 1.

Las primeras lecturas tras este GP de Australia son claras: McLaren ha demostrado que son los líderes de la primera parte de este Mundial; Red Bull ha perdido su hegemonía; a Mercedes le hace falta consistencia -desastrosa carrera de Rosberg-; Lotus puede llegar si le acompaña la suerte… Y Ferrari tiene margen. 

La escudería roja necesita mejorar esa falta de velocidad que les lastra, ya que Alonso no siempre podrá hacer este tipo de remontadas. Hace falta trabajo en Maranello, pero como el propio Fernando Alonso ha tuiteado, el vaso se puede ver medio lleno. Optimismo de cara a Malasia, en sólo siete días.

'Checo' suma puntos:

El mexicano Sergio Pérez (Sauber) concluyó octavo en el Gran Premio de Australia en la carrera inaugural de la temporada 2012 de la Fórmula Uno, por delante del australiano Daniele Ricciardo (Toro Rosso) y del escocés Paul Di Resta (Force India), que también puntuaron al acabar noveno y décimo, respectivamente.

El piloto mexicano inició la carrera en el último lugar de la parrilla, subiendo rápidamente 10 lugares, realizando una sola para en los pits.

Pérez perdió un lugar durante la última vuelta de la carrera debido a la ponchadura de un neumático luego de que el venezolano Pastor Maldonado golpeara su monoplaza con el muro.

Kamui Kobayashi, coequipero del volante mexicano, sumó ocho unidades más para la escudería Sauber al ocupar la sexta plaza en el trazado del Albert Park.