El Espanyol está siendo el equipo que más constancia le está otorgando a un mexicano. Héctor Moreno ha mejorado mucho con los periquitos y se ha convertido en un indiscutible del entrenador Pochettino. El defensor azteca dio un partidazo defensivamente y además anotó el tercer gol de su escuadra.

El Espanyol es un equipo elegante, alegre, atrevido y con calidad. No es raro verle en Europa League, ni con opciones a la Champions. 

Ataca normalmente con seis o siete futbolistas, con los laterales doblando a los extremos, mueve el balón con velocidad y facilidad y, además, cuenta con la aportación de futbolistas como Verdú y Coutinho, que sólo facilita las cosas.

 Los dos hicieron dos golazos para sentenciar al Racing y hundirle un poco más en la miseria de la lucha por el descenso. De nada sirvió el cruel tanto inicial de Stuani, un héroe en Santander por su eficacia goleadora. Cruel, porque en está situación, la esperanza (normalmente disfrazada de Toño) es el sustento del equipo y el Espanyol, con una primera parte intensa, desarboló al Racing de Álvaro Cervera, y echó por tierra con sorprendente facilidad el esfuerzo inicial. 

Después, el conjunto blanquiazul se permitió el lujo de relajarse, única pata que cojea de la artesanal mesa que ha construido Pochettino. Con este resultado, el equipo del mexicano está en zona de Europa League.