Rafael Nadal ha estallado en una entrevista a L’Equipe, que también le dedica su portada, contra los ataques que han llegado desde Francia hacia él. 

No acepto que me etiqueten como ‘dopado’ cuando desde hace siete años trabajo miles de horas cada puto día. Al final, cansa”, se queja el tenista. 

Yo nunca acusaría a nadie sin pruebas. El problema que tienen en Francia, y no sé por qué, es que dudan de todo el mundo. No se me puede acusar de tener la ‘poción mágica’ porque la poción mágica es el trabajo y el esfuerzo”, explica un Nadal al que no le hizo nada de gracia la polémica de los guiñoles.

No me hizo reír, pero cada uno tiene su humor. Cada país tiene un humor diferente. El humor francés y el español no es el mismo. Una parte de la población que no sabe cómo es el deporte profesional, que no sabe cómo funcionan los controles antidopaje: que hay casi todos los días, que debemos estar localizables 365 días al año”, asegura el número dos del mundo, que afirma estar completamente alejado del mundo del dopaje. 

Quizá soy ingenuo, pero es mejor que lo sea. Estoy tan alejado del mundo del dopaje que mi desconocimiento es total. No lo conozco en absoluto, cero”, aseguró, antes de sentenciar que el tenis es un deporte limpio.

También salió en defensa de Alberto Contador, al que le desea “de corazón” que regrese “fuerte, con el espíritu de campeón que le caracteriza. Me hace feliz ver al deporte español brillar en el mundo”. 

Dice que no se ha dopado y le creo, porque es mi amigo. Cuando salió el control positivo de Richard Gasquet, rápidamente dije que no creía que se hubiera dopado porque le conozco desde los once o doce años y no me lo podía creer”,