"No voy a estar mucho tiempo más en el boxeo porque Dios me dijo que ya hice suficiente y me hice famoso, pero que esto (el boxeo) es perjudicial", reconoció el ídolo deportivo de Filpinas, quien es cristiano católico.
Manny Pacquiao, de 33 años, explicó que el sueño "ocurrió a inicios de este año", pero se negó a revelar en cuántos combates más participará antes de renunciar a su carrera. En declaraciones a una radio local, aseguró que sus creencias religiosas "no afectan" a la hora de pelear.
El boxeador mejor pagado de la actualidad tiene programada una defensa de su cinturón welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el estadounidense Timothy Bradley el sábado 9 de junio en el MGM Gran Hotel de Las Vegas.
Por otro lado, tiene que resolver un problema judicial en su país, dado que está siendo investigado por la oficina de impuestos de Filipinas por "no haber presentado documentos y no colaborar".