Fernando Alonso ha sido uno de los cinco pilotos que han comparecido en la rueda de prensa oficial de la FIA, previa al Gran Premio de Malasia, y en ella ha reiterado que no esperan mucho para esta prueba. “No creo que el cambio de circuito suponga mucha diferencia para nosotros. Creo que, para todos los equipos, los coches aquí serán prácticamente iguales a los de la primera carrera, así que no habrá sorpresas”, destacó el español.
“Intentaremos adaptar el coche al circuito. En puro rendimiento, no somos tan competitivos como nos gustaría, pero en carrera cualquier cosa puede pasar: si hacemos una buena salida y tenemos una buena estrategia, podremos acabar en un puesto decente. Intentaremos hacer lo mismo otra vez, y llevarnos los máximos puntos posibles, pero no podemos esperar milagros aquí”, se resignaba Alonso a los extremadamente optimistas, antes de dar un poco de ánimo:
“En Australia no esperábamos poder acabar quintos, y había muchos más rápidos que nosotros, pero lo que ocurrió en la carrera nos ayudó. En una prueba normal, supongo que acabaremos un poco atrás, pero si es una carrera loca, quizá con lluvia, igual podemos finalizar al frente”.
Los miembros de Ferrari han aprovechado la visita al circuito malayo para rendir homenaje a Marco Simoncelli en la curva número 11, donde tuvo su fatal accidente, que aún hoy marca a los que correrán después que él en Sepang.
Alonso recordó que aquí logró su primera pole y su primer podio en 2003, pero admite que después del accidente de Marco “correr aquí siempre será un poco triste y será duro sabiendo que uno de nuestros colegas murió aquí”.