Vanderlei Luxemburgo fue condenado en primera instancia por la Justicia brasileña a prestar servicios a la comunidad durante un año y medio y a pagar una multa de cien salarios mínimos nacionales, acusado de cometer fraude electoral en 2008.
 
Según los medios locales, la Justicia Electoral del estado de Tocantins publicó la sentencia dictada por el juez Gilson Coelho Valadares, quien condenó al entrenador a un año y medio de reclusión, para después sustituir la pena por la prestación de servicios comunitarios y el pago de la multa. La sentencia le impide a Luxemburgo postularse a cualquier cargo público por ocho años.
 
De acuerdo con Coelho, en diciembre de 2008 Luxemburgo presentó una documentación pública en la que declaraba que residía en la ciudad de Palmas, capital de Tocantins, desde hacía tres meses. En esa época, el técnico se afilió al Partido de los Trabajadores (PT) para ser candidato a senador en los comicios de 2009.
 
Sin embargo, tiempo después quedó en evidencia que la declaración sobre su domicilio electoral era falsa. Luxemburgo nunca vivió en Palmas y jamás pudo demostrar lo contrario.
 
Luxemburgo calificó de injusta y equivocada la sentencia y sugirió que la misma responde a motivaciones políticas. Informó, además, que ni él ni sus abogados fueron notificados debidamente sobre la decisión judicial,
 
"Aún cuando desconocemos su tenor (el de la sentencia), estamos convencidos de que la propia Justicia de Tocantins modificará, en modalidad de recurso, la equivocada decisión para que al final del proceso pueda prevalecer la verdad de los hechos e impere la justicia", indicó el técnico, agregando que espera que exista una sentencia "sin la influencia de factores políticos".