Novak Djokovic recibió una durísima noticia antes de comenzar su partido contra el ucraniano Alexandr Dolgopolov. Cuando estaba entrenando para el duelo de segunda ronda del Masters 1000 de Montecarlo le informaron de que su abuelo Vladimir, de 83 años y al que estaba muy unido, había fallecido.
Pese a las lágrimas se repuso para disputar el partido, que acabó venciendo tras ceder en el primer set y varios parones por la lluvia (2-6, 6-1 y 6-4).
El ucraniano le planteó un partido complicado, pero Djokovic se centró tras caer en la manga inicial y sacó su mejor tenis para dedicarle el triunfo a su abuelo.
Finalizado el encuentro Djokovic no pudo contener la emoción y lloró mientras recogía las raquetas y abandonaba la pista. En cuartos de final se medirá a Robin Haase.
Tampoco falló Rafa Nadal, que aplastó a Kukushkin (6-1, 6-1) y se cruza en cuartos con el ganador del Almagro-Wawrinka. “He empezado tirando bolas largas y metiéndome dentro de la pista, me he encontrado muy sólido.
"El partido ha sido menos difícil de lo que parecía porque es un jugador con mucho talento. Hoy luché mejor que ayer, he sacado muy bien y eso me da la oportunidad de jugar más tranquilo el resto”, explicó.
El español desveló que consoló a Djokovic al enterarse de la noticia: “No me había enterado y cuando se paró el partido por la lluvia he ido a darle un abrazo. Tampoco se puede decir mucho más. Ganar el partido después de esa mala noticia es señal de una gran fuerza mental”.
Verdasco, por su parte, cayó ante Tsonga (7-6, 6-2).