El técnico del Barcelona, Josep Guardiola, pidió naturalidad a la afición y agradeció la iniciativa que tuvo el club para homenajearlo en el “derbi” que se disputará este sábado en el Camp Nou ante Espanyol, su último partido en casa antes de dejar al equipo.

“No me gustan las despedidas, pero entiendo que soy una persona pública y es normal que esto pueda suceder. Espero que la gente se comporte con naturalidad. Agradezco al club los actos previstos, pero con naturalidad”, comentó.

Aseguró que más allá de su despedida lo que importa es el “derbi” contra los “periquitos”, pues “la gente vendrá a ver el partido”, y no descartó su regreso al conjunto culé en el futuro.

"Aún no me he ido, nunca se sabe qué pasará en el futuro. Comencé de recogepelotas y todavía me quedan tres partidos", dijo en conferencia de prensa, al tiempo de asegurar que “llegué limpio y me voy con la sensación de irme igual”.

Se dijo satisfecho con los logros que obtuvo con la plantilla azulgrana, y aunque algunos lo catalogan como un estratega que pasará a la historia, aseguró que nunca fue esa su intensión, “sólo he intentado hacerlo bien, con eso me quedo. El tiempo y la gente lo decidirán”.

Por otra parte, valoró el hecho de que Real Madrid se haya coronado en la Liga española y reflexionó acerca del desempeño de sus jugadores: “son fuertes, lo han hecho bien pero no lo suficiente como para competir con un rival como Madrid”.

“Siempre he pensado que para ganar a un rival como el Madrid haya que jugar muy, muy, muy bien. Y a veces eso incluso no sirve. Nos ha faltado algo para conseguirlo. Cuando un equipo hace los puntos que hizo y gana es porque se lo merece”, finalizó.

Finalmente, de sus declaraciones del miércoles, cuando felicitó a los “merengues” por el título, aunque dijo que pasaron cosas en la Liga que se escondieron, manifestó que pudo equivocarse, pero que no se arrepiente.

"No me arrepiento. Puedo haberme equivocado, todos nos equivocamos, pero no me arrepiento. Lo que si veo es que tienen la piel muy fina", concluyó.