Bastian Schweinsteiger, jugador del Bayern Munich, se disculpó hoy con el presidente alemán Joachim Gauck por no haberle dado la mano durante al ceremonia de premiación tras la final de la Liga de Campeones que los bávaros perdieron ante el Chelsea por penaltis.
"En ese momento, tras la decepción, no percibía nada de lo que había alrededor", dijo Schweinsteiger en un comunicado de prensa del Bayern.
"Estaba desesperado, decepcionado y como paralizado y no vi la mano estirada del presidente. Por ello quiero disculparme", agregó el internacional alemán.