Es ese dulce sabor que sólo te da el triunfo, es esa alegría inmensa que sólo se logra ganando. México, ante más de 84 mil fanáticos en el Cowboys Stadium, le ganó a Brasil luego de 5 años (27 de junio 2007) y le quitó el invicto que acarreaba en 10 partidos, rompió una racha del Scratch de ocho victorias en fila y, aún mejor, afinó la maquinaria con la que abrirán el próximo viernes la eliminatoria en casa ante Guyana.
México venció 2-0 a Brasil. Giovani Dos Santos anotó al 22 un portento de gol por el que se le piensa poner un monumento afuera de la casa del equipo de la estrella solitaria. Bombeó, a su más fiel estilo, a Rafael para meterla en el ángulo y provocar un estallido monumental, más monumental que el mismo estadio.
Apenas 10 minutos después, cuando Brasil aún no se reponía y Neymar y Hulk intentaban sin dar resultados, la defensa brasileña dejó un balón en el área grande tras un centro fallido de Pablo Barrera, aprovechó Gio para ganar el balón y recibió tremenda patada que de penalti, Chicharito convirtió en gol para el 2-0.
Ya con el ánimo por las nubes, el Scratch intentó. Hulk, Neymar y Leandro buscaron a como diera lugar amedrentar a México y no lo lograron porque vaya que se fajaron ahí atrás ‘Maza’, Moreno, Torres Nilo, Zavala y Corona, que apoyándose en la gran asistencia de Salcido y Zavala lograron quitar una y otra los intentos cada vez más desesperados de la ‘Verde-Amarela’.
Por derecha poco pudo hacer Pablo Barrera ante Marcelo y por izquierda Guardado pesó hasta la segunda mitad; sin embargo, ya el daño estaba hecho, Gio hizo de las suyas como ya esperaban los brasileños, pero nunca pudieron maniatarlo. Chicharito dejó ir un par y por ahí Aldo de Nigris, enjundioso, casi mete un golazo épico que apenas se fue por encima tras una buena bolea.
Al final pura alegría. Pese a que Brasil intentó una y otra vez y hasta bien pudo acortar la ventaja tras una falla enorme de Pato frente al arco de Corona, se quedó con las ganas de celebrar ante el Tri y tuvo que lamentar su primera derrota en casi un año.
México tomó revancha de aquella derrota en Torreón en octubre pasado, aceitó bien la maquinaria rumbo a las eliminatorias y cerró con una victoria más, la más dulce de todas, su gira por Estados Unidos para encarar, ahora sí, el camino que lo depositará en el Mundial de Brasil 2014.