La selección de España no pudo hacer valer su condición de favorita luego de empatar 1-1 frente a Italia, rival que sorprendió a la Roja con su buen futbol y que demostró ser un serio candidato para avanzar a la siguiente ronda en esta Eurocopa.
De hecho, en el arranque del encuentro, disputado en la Arena Gdansk, fue el cuadro italiano el que sorprendió con un planteamiento ofensivo, mismo que en los minutos iniciales anuló el estilo de juego de la Roja.
Sin embargo, este dominio no pudo ser reflejado en el marcador por parte de la Azzurra, la cual tuvo en un tiro libre cobrado por Andrea Pirlo su mejor oportunidad para vencer el marco de Casillas, situación que fue bien aprovechada por España, que con el paso de los minutos poco a poco fue tomando confianza e imponiendo su ya tradicional estilo de juego.
No obstante, pese a que la Roja controló totalmente el juego en el mediocampo, el buen trabajo defensivo de los italianos evitó cualquier aproximación real de peligro en el argo de Buffon, quien tuvo un primer tiempo tranquilo hasta el minuto 44, cuando Iniesta estuvo cerca de anotar luego de quedar solo frente al arco, ocasión que el jugador del Barcelona no pudo concretar debido a la presión de la defensa.
Inclusive, tan sólo un minuto después, Italia estuvo apunto de poner el primero en el marcador, esto luego de un gran centro por la banda de Cassano que fue bien rematado de cabeza por Thiago Motta; sin embargo, un manotazo milagroso de Casillas evitó el gol y ahogó el grito de todos los italianos.
Para la parte complementaria, España salió con todo al frente en busca de abrir el marcador, hecho que les permitió generar varias oportunidades, en especial en los pies de Fábregas e Iniesta; sin embargo, fue Italia la que finalmente pudo anotar luego de una genialidad de Pirlo, quien con un gran toque dejó solo frente al arquero a Di Natale, jugador que no desaprovechó la oportunidad y que con un tiro cruzado mandó la pelota al fondo ante la incredulidad de los ibéricos.
No obstante, la alegría apenas le duró cuatro minutos a los italianos, quienes tuvieron que ver cómo Fábregas mandaba la pelota al fondo luego pese al esfuerzo de Buffon luego de una linda triangulación con David Silva.
A partir de entonces, la Roja tomó mayor confianza y se volcó de nueva cuenta al frente, hecho que le generó incluso un par de manos a mano al recién ingresado Fernando Torres frente a Buffon, mismos que no pudieron ser aprovechados por el español y que terminaron sentenciando el empate, resultado que deja a la Azzurra con la motivación a tope de cara a lo que será el resto de la actividad en el grupo ante Croacia e Irlanda.