El alcalde Michael Bloomberg, un partidario de la realización del Maratón, y la presidenta del Club de Corredores de Nueva York, Mary Wittenberg, anunciaron la cancelación del evento toda vez que reconocieron que se había convertido en "fuente de controversia y división".
Se trata de la primera ocasión en sus 42 años de historia que el Maratón es cancelado.
Alrededor de 40 mil de los 47 mil 500 corredores registrados para la carrera habían llegado a la ciudad, a pesar de las dificultades de viaje, algunos de los cuales cobraron por correr en el evento.
Bloomberg apoyaba la realización del Maratón bajo el argumento de que serviría de aliento para levantar el ánimo de la ciudad después de las dificultades causadas por el huracán Sandy.