De esa forma, Camacho pasará a estar clínicamente muerto. Ya está en condición de muerte cerebral, tras recibir el martes un balazo que le atravesó el cuello y limitó seriamente el flujo de sangre y oxígeno a su cerebro.
"La decisión de la familia es que ya Macho falleció", dijo su progenitora en rueda de prensa. "Yo tengo la decisión y mañana voy a hacer todo lo que se tiene que hacer por mi hijo".
"Papa Dios me lo llevó y estoy conforme. Mi hijo se fue hace tres días. Está a fuerza de máquinas. No está vivo", dijo.
María Matías, dijo que la determinación de esperar hasta el sábado para desconectarle del respirador artificial, obedece a que en la noche del viernes arribarían a Puerto Rico varios familiares adicionales.
Minutos antes, el hijo mayor de Camacho, de su mismo nombre y también boxeador profesional, expresó su oposición a que se le desconectara.
"Por mí, mi papá sigue. Es un peleador y va a pelear hasta el final. Yo no soy quien para quitarle el cable. Macho va a pelear hasta la última campana. Mi papá nunca está noqueado, está vivo. Yo creo en Dios y tengo fe", sostuvo el hijo mayor de Camacho, quien no obstante reconoció que la decisión final quedaba en manos "de la mujer que parió a mi papa: mi abuela".