La publicación, bajo el título de "Qatargate", también aludió a la posible influencia del presidente del Barcelona, Sandro Rosell.

Según el reportaje, Qatar dedicó enormes cantidades de dinero para comprar los votos necesarios en el seno del Comité Ejecutivo de la FIFA para lograr la organización del Mundial, que consiguió el 2 de diciembre de 2010 con 14 votos, frente a los 8 de Estados Unidos.

France Football repasa algunos de los elementos que considera que son sospechosos de haber influido en el voto de algunos de los miembros de la FIFA, muchos de ellos basados en la investigación encargada por la propia FIFA a la Comisión de Ética, presidida por el estadunidense Michael Garcia.

"Entre presunciones de corrupción, compromisos, contradicciones, posibles cambios de las condiciones y una repentina lluvia de 'petrodólares', muchas preguntas se plantean sobre la transparencia del voto sorpresa de diciembre de 2010", indicó em>France Football.

En el centro de la polémica, la revista sitúa al ex presidente de la Comisión Asiática de Futbol Mohamed bin Hammam, apartado del futbol por sospechas de corrupción.

En cuanto a Nicolás Leoz, presidente de la Confederación Sudamericana de Futbol (CONMEBOL), recibió al qatarí Hamad bin Khalifa al Thani, presidente de la Federación de su país, para firmar "acuerdos bilaterales" justo después de la atribución del Mundial de 2022.

El presidente de la Asociación de Futbol Argentino (AFA), Julio Grondona, está bajo investigación por varios casos en su país, destacó la publicación gala, muchos de ellos vinculados con Qatar.

El vínculo que compartió Sandro Rosell con el brasileño Ricardo Teixeira fue de una "estrecha relación de negocios" cuando el actual presidente del Barça era el director de mercadotecnia de Nike, según la revista francesa.

La investigación de la revista también apunta a ramificaciones francesas en la posible corrupción de Qatar.

El ex presidente Nicolas Sarkozy se reunió con Tamin bin Hamad al-Thani justo antes del voto de diciembre de 2010, un encuentro al que también asistió el presidente de la UEFA, Michel Platini.

Tras esa reunión, afirmó la publicación, Platini cambió el sentido de su voto, de Estados Unidos a Qatar.

En aquella reunión también se acordó, según la revista, que los cataríes adquirieran al París Saint-Germain y un canal de televisión dedicado a los deportes, compras que posteriormente tuvieron lugar.

Finalmente, la publicación aseguró que el posible cambio de fechas del Mundial de 2022 ante las altas temperaturas que se registran en Qatar en verano pueden provocar que se le desposea de la organización del evento, en cuyo caso Estados Unidos sería favorito para acogerlo.