El quinto clásico de la temporada 2012-13 entre Barcelona y Real Madrid, le plantea a los culés y merengues la necesidad de encontrar un punto de despegue para lo que resta de la temporada.
Se juega el pase a la Final de la Copa del Rey, pero hay fondo, orgullo, pasión, algo más que un partido simple en horario estelar. El Madrid llega con un mejor estado anímico, mientras los culés buscan el punto de reivindicación tras el revés sufrido la semana pasada en San Siro.
El encuentro de ida, en el Estadio Santiago Bernabéu, terminó 1-1, ese gol de visitante le podría dar el pase a la Final al conjunto catalán si el partido termina sin goles, algo que luce imposible tomando en cuenta el estado de forma que vive Cristiano Ronaldo.
Con la Liga prácticamente en el bolsillo los blauglanas, cuentan con una renta de 16 puntos sobre el Real Madrid, la Copa se antoja más acuciante para los merengues y para su entrenador, José Mourinho, al que solo le quedaría pelear por la Liga de Campeones en caso de caer eliminado ante el Barcelona.
El técnico portugués se juega su futuro en apenas ocho días, pues el miércoles siguiente visitará Old Trafford con el objetivo de pasar la eliminatoria de octavos de final de la Champions, frente al Manchester United, que sacó otro empate 1-1 del cotejo de ida en Madrid.
Este será el quinto clásico en el año futbolístico, encuentro que se repetirá el sábado, en la cancha del Bernabéu, pero en duelo correspondiente a la Liga BBVA.
Barcelona también sigue vivo en Europa, aunque con más dudas tres perder con el Milan el pasado miércoles por 2-0. Con la derrota, inesperada en uno de los peores partidos que se recuerdan a los culés, pues no fueron capaces de marcar y generar ocasiones de gol habitual.
Tanto el Real Madrid como el Barcelona ganaron el sábado en la Liga, ambos por 2-1, al Deportivo la Coruña y al Sevilla respectivamente. Pero el sabor de la victoria fue distinto, pues Mourinho reservó a varios titulares y vio cómo el ingreso de Cristiano Ronaldo, en la segunda mitad, resultaba decisivo, así como la aportación de un renacido Kaká, quien abrió la cuenta para los de Chamartín.
El Madrid llegará al Camp Nou eclipsado por la estadística que iguala la balanza de los últimos clásicos: dos derrotas, tres empates y una victoria en sus últimas seis visitas al coloso azulgrana.
Gracias a los fríos números entre catalanes y madridistas, el técnico del Real es optimista y predice buenos resultados para sus pupilos. “El momento de cada cual no importa en estos partidos. Ante Barcelona se juega muy distinto. Prefiero los partidos de esta dificultad. Queremos jugar ya el partido, y el del sábado, y el de Manchester”, avisó Mourinho.
El Dato
El Barcelona ha marcado una época con tres coronas continentales desde 2005, acompañadas de cinco ligas y dos copas. Pero tiene una asignatura pendiente en su estadio, donde ha sufrido reveses dolorosos, como la derrota en la Liga contra el Madrid la pasada campaña (1-2) o la eliminación en semifinales de la Champions a manos del Chelsea, por ello buscarán vencer al odiado rival, acceder a la Final de la Copa y brindar alegría e ilusión a una afición que no pierde la ilusión de volver a alcanzar el triplete.