La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) negó hoy que pudiera cancelar la Copa Confederaciones ante las protestas de los últimos días en Brasil y que el jueves reunió a más de un millón de personas en más de 80 ciudades del país.

"Respaldamos y defendemos el derecho a la libertad de expresión y a la manifestación pacífica, y condenamos toda forma de violencia", dijo un comunicado difundido por la FIFA sobre las movilizaciones en Brasil.

Dijo que se mantiene en “contacto permanente con las autoridades locales y confiamos plenamente en las medidas de seguridad que están aplicándose.

“Seguiremos muy de cerca el desarrollo de los acontecimientos. En ningún momento ni la FIFA, ni el Comité Organizador Local (LOC) ni el Gobierno Federal se han planteado ni han analizado la posibilidad de cancelar la Copa FIFA Confederaciones", estableció la nota.

Las versiones sobre una posible suspensión del torneo en el que participan siete selecciones extranjeras, más la anfitriona, fueron divulgadas hoy por varios medios locales.

Según estas versiones, uno de los equipos estaría presionando a sus dirigentes para abandonar la Copa Confederaciones debido en parte a la preocupación sobre la seguridad de familiares que se encuentran en Brasil para ver los partidos.

“Estamos en contacto continuamente con todas las partes implicadas, incluidas las selecciones, y las mantenemos informadas puntualmente de todas las medidas adoptadas”, insistió la FIFA en su comunicado.

Aseveró que “no hemos recibido por parte de ningún equipo solicitud alguna en la que se plantee la posibilidad de abandonar Brasil”.

Los dirigentes de la entidad rectora del futbol mundial se habían limitado hasta hoy a afirmar que las manifestaciones son un derecho de las democracias, aunque uno de los lemas de las protestas alude a los gastos multimillonarios del gobierno brasileño para la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014 en 12 ciudades .

Medios locales de prensa dijeron que la actitud del organismo registró un cambio tras los eventos ocurridos la noche del jueves en Salvador de Bahía, donde dos autobuses con funcionarios de la FIFA fueron apedreados —con daños para la unidad— cuando circulaba en el barrio Campo Grande. Otros vehículos también fueron atacados.

Además, manifestantes se concentraron frente al hotel de Bahía, donde están hospedados miembros del ente rector del futbol mundial y hubo un intento de invasión del inmueble.

Rousseff garantiza “libertad y orden” 
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó en pronunciamiento a la nación la noche del viernes que su gobierno garantizará la libertad de los ciudadanos para manifestarse pero también el orden público, sin tolerar la violencia.

En su primer mensaje oficial después de las masivas manifestaciones en el país, Rousseff afirmó que recibirá a los líderes de las manifestaciones pacíficas y que Brasil precisa instituciones más transparentes y más resistentes a la corrupción.

Según la mandataria, las manifestaciones muestran que “si aprovechamos el impulso de esa energía política podremos hacer muchas cosas que Brasil aún no consiguió realizar a causa de limitaciones políticas.

”Soy la presidenta de todos los brasileños, de los que se manifiestan y no se manifiestan”, subrayó.