La selección brasileña de fútbol realizó este viernes el primer entrenamiento completo de cara al choque ante Camerún, programado para el próximo lunes en el estadio nacional de Brasilia, con el cual cerrará la disputa por el Grupo A del Mundial de 2014.

Pese a que el rival africano ya queda eliminado del torneo tras caer ante México y Croacia, Brasil se está preparando con mucha atención para la cita, ya que tras la victoria por 3-1 ante los croatas y el empate sin goles ante los mexicanos, precisará de un triunfo, o al menos un empate para seguir en un Mundial que en dos jornadas por la fase de grupos ha enviado a casa el vigente campeón del mundo España y a Inglaterra.

Aunque los analistas deportivos locales hubiesen apostado sus fichas en que el seleccionador Luiz Felipe Scolari presentaría  hoy alternativas a la alineación titular usada hasta el momento, lo que se vio en la práctica de este viernes, realizada bajo frío y  lloviznas en la concentración de Granja Comary, en la ciudad serrana de Teresópolis, no ha permitido especulaciones sobre cambios.

El único ausente fue el portero titular Julio César, quien permaneció ejercitándose en el gimnasio, aunque según la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), no padece ninguna lesión. Todos los demás jugadores participaron tanto en los  ejercicios tácticos, como en el colectivo que ha mezclado a titulares y suplentes.

En la rueda de prensa diaria, el zaguero David Luiz, uno de los jugadores designados para atender hoy a los periodistas, buscó enfatizar la importancia de que Brasil haya sufrido en los partidos jugados hasta ahora.

"No sé si hubiera sido mejor haber hecho grandes partidos, pues, de esa manera no habríamos visto la dificultad de jugar un Mundial. Va a ser difícil, con mucha lucha, tenemos conciencia de lo que vamos a enfrentar. A veces, ganas por 3-0 en la primera fase, pierdes por 1-0 en los octavos de final y te vas a casa. Fue bueno porque tendremos que saber sufrir en 80 minutos para, de repente, ganar en 10", dijo el zaguero recién fichado por el PSG francés.

Tras citar los ejemplos de selecciones favoritas que ya han caído en esta Copa, David Luiz advirtió que el duelo ante Camerún será peligroso.

"Vienen con el orgullo herido, con ganas de derrotar a Brasil, lo que sería como un título para ellos. Querrán regresar a su país con la posibilidad de demostrar que lucharon y enfrentaron de igual a igual a Brasil dentro de Brasil", señaló.

Sin embargo, aseguró que la "verdeamarela" puede evolucionar y crecer a lo largo de la competición, y jugará el fútbol que la hinchada desea ver, una opinión de la cual se hizo eco el lateral Marcelo, quien afirmó que el equipo tendrá oportunidad de corregir defectos en su encuentro contra Camerún.

 "Hay que mejorar algunas cositas, claro, pero las mejoraremos jugando. Tenemos el partido con Camerún para mejorar. Nosotros vimos la evolución (del equipo). Claro que tenemos un sueño, pero hay que jugar partido a partido", expresó.

AGENCIA XINHUA