El delantero uruguayo Luis Suárez, sancionado hoy por la FIFA con 9 partidos de sanción y 4 meses de inhabilitación tras morder al italiano Giorgio Chiellini en el encuentro que ambas selecciones disputaron en Natal el martes, se fue "llorando" de la concentración celeste, informaron hoy fuentes oficiales.
"Luis se despidió de todos, nos dolió mucho, se fue muy triste y llorando", explicó ante los medios de comunicación Ernesto Dehl, uno de los delegados de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), y resaltó que el delantero "hizo un esfuerzo físico muy grande para llegar al Mundial y tenía muchas expectativas de poder ayudar para que la celeste completara un gran torneo".
El delantero del Liverpool inglés estuvo a punto de perderse el torneo tras ser sometido a una artroscopia en su rodilla izquierda el 22 de mayo, que le obligó a perderse el primer partido en el Mundial, ante Costa Rica, y que su equipo perdió 1-3.
Ya recuperado, Suárez metió los dos goles que le dieron los tres puntos a Uruguay ante Inglaterra y que obligaron a jugarse la clasificación de los celeste en el tercer y último partido de la fase de grupos ante Italia.
En dicho encuentro, Luis Suárez mordió en una acción en la segunda parte al defensa Chiellini, aunque el árbitro no lo vio y pudo continuar el partido, que Uruguay ganó por 1-0.
No obstante, mediante las imágenes de televisión, la FIFA anunció hoy una sanción de nueve partidos y cuatro meses de inhabilitación al delantero por la acción, además de una multa que asciende a 100.000 francos suizos (unos 111.700 dólares).
"En el Mundial hubo acciones mucho mas graves y violentas y la FIFA no actuó de oficio. El fallo de la Comisión de Disciplina daña al fútbol uruguayo y a todo el país", agregó el directivo uruguayo, que avanzó que la AUF apelará a la decisión.
AGENCIA XINHUA