Sumida en eternos debates internos sobre el sistema, el método de Alejandro Sabella, el desempeño mediocre de futbolistas como Gonzalo Higuaín o su vulnerabilidad defensiva, la siempre atribulada Argentina confía en que Leo Messi frote su lámpara maravillosa, haga de Aladino y con su magia hiptonice a una Bélgica serena, confiada y agarrada a las manos de Thibaut Courtois.

Es habitual pero no muy razonable convertir un deporte colectivo en un duelo individual, pero mucho tendrá que ver lo que ocurra este sábado en el estadio Mané Garrincha de Brasilia con las actuaciones de Messi y del portero, que se conocen de maravilla sus movimientos porque esta temporada se midieron nada menos que en seis partidos, con cinco empates y una victoria para el belga en los Barça-Atlético. Messi no logró marcarle a su ‘bestia negra’ en ninguno de esos seis duelos.

“Sé muy bien cómo jugar contra Messi. Me enfrenté a él en varios choques y le ganamos a Barcelona”, recuerda un optimista Courtois. Pero la ‘Pulga’ está creciendo en Brasil, donde ha marcado ya cuatro goles: uno en el 2-1 ante Bosnia, el único del agónico triunfo ante Irán y dos en el 3-2 frente a Nigeria que cerró la fase de grupos. El portero suizo Diego Benaglio fue el único que resistió hasta ahora al astro argentino, aunque Messi realizó la espectacular jugada que definió Di María e hizo enloquecer a todo su país.

El embrujo de cuartos
Con Messi como bandera, la albiceleste busca romper un embrujo de 24 años sin pasar los cuartos de final de un Mundial, aunque para ello deberá salir ilesa de la trampa belga. Candidata al título, Argentina no ha mostrado su potencial a pesar de sus cuatro triunfos consecutivos, pero parte como indiscutible favorita en las apuestas.

La última vez que Argentina accedió a semifinales fue en Italia’90, cuando fue subcampeona. Desde entonces ha fracasado en cuartos en tres oportunidades, dos de ellas consecutivas frente a Alemania. “Más que pesar, el estigma es un desafío. Una oportunidad. Tenemos esta posibilidad de nuevo y lo daremos todo para clasificarnos”, reflexiona el centrocampista Javier Mascherano, con más de 100 batallas defendiendo a su país y y presente en esas derrotas en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.

Para Messi, que sufrió desde el banquillo la primera vez y se retiró entre lágrimas del campo en la segunda, se trata de una batalla crucial en su camino para convertirse en una de las leyendas del fútbol mundial.

En las prórrogas
Tanto Argentina como Bélgica llegaron a cuartos de final con peleados triunfos en la prórroga: la albiceleste 1-0 ante Suiza con un agónico gol de Di María en el minuto 118 y los ‘diablos rojos’ 2-1 contra Estados Unidos en uno de los grandes partidos de este Mundial vibrante.

Sabella realizará una modificación obligada, ya que el lateral izquierdo Marcos Rojo está suspendido por acumulación de amarillas y dejará su puesto a Basanta. Una buena noticia para Argentina es que podría llegar a contar, al menos como suplente, con el ‘Kun’ Agüero, quien recibió el jueves de manera sorprendente el alta médica de la lesión muscular sufrida diez días atrás frente a Nigeria.

La cuestión es saber si Sabella introducirá otros cambios frente a un rival que es una de las revelaciones del Mundial y tiene jugadores con mucha técnica, liderados por el ‘Mago’ Hazard, y potencia física, como Romelu Lukaku o Divock Origi, la gran duda de Wilmots.

El entrenador deberá decidir si mantiene el 4-3-3 ofensivo que le gusta a Messi, con Higuaín y otro delantero, u opta por un 4-4-2 más conservador. Contra Suiza se quedó a mitad de camino, ya que Lavezzi, en teoría atacante, no cumplió ni una ni otra función y rayó a un nivel paupérrimo. El futbolista del PSG, que jugó por el lesionado Agüero, podría perder su puesto, ya sea por un centrocampista como Maxi Rodríguez o por el extremo Rodrigo Palacio.

El choque en Brasilia traerá el recuerdo de dos clásicos mundialistas en la década de 1980, uno resuelto para cada lado con Diego Maradona y Jean-Marie Pfaff como grandes figuras.

Los argentinos esperan que se repita el resultado de la semifinal de México’86, que ganaron 2-0 con dos golazos del ‘Pelusa’, antes de imponerse en el choque decisivo a Alemania. Bélgica había vencido 1-0 en el estreno de España’82. Ya ha llovido mucho y en Brasilia hace más bien calor.

Alineaciones 

Argentina: Romero, Zabaleta, Fernández, Garay, Basanta, Gago, Mascherano, Di María, Lavezzi, Messi e Higuaín.

Bélgica: Courtois, Alderweireld, Van Buyten, Kompany, Vertonghen, Fellaini, Witsel, De Bruyne, Mertens , Origi o Lukaku y Hazard.

Árbitro: Nicola Rizzoli.

Estadio: Mané Garrincha de Brasilia.