La racquetbolista mexicana Paola Longoria, quien hoy se coronó doble medallista de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, en singles, dobles y por equipos, calificó de maravilloso el presente año.

Si bien admitió que pasó un momento doloroso con su reciente derrota en Stockton, donde la estadunidense Rhonda Rajsich la venció para cortar su racha de imbatibilidad de casi tres años y medio, el resto de 2014 en su mayoría fue positivo.

“Maravilloso. Creo que ha sido de mis grandes años. El ganar el campeonato mundial, el bicampeonato en singles, el tricampeonato en dobles, la gira del tour profesional donde pude romper el récord de toda la historia, ganar cinco US Open de manera consecutiva”, dijo.

“Sin lugar a duda con el Premio Nacional del Deporte, un reconocimiento que desde el año pasado estaba buscando, y toda una serie de reconocimientos que se me han dado que son un aliciente para seguir adelante”, exclamó.

Ganar las preseas doradas en singles, dobles y por equipos, para arrasar en la rama femenil de los Centroamericanos 2014 representó “una gran motivación para lo que trabajé. Siempre es un gran honor defender los colores de México. De ser un deporte que no era tan conocido y que ha ido creciendo gracias a ustedes, y que el racquetbol mexicano en centroamericanos también es gran potencia”.

La abanderada nacional admitió que tras el descalabro de octubre ante Rajsich, para cortar su invicto de tres años en el tour mundial tras 152 triunfos consecutivos, perdió confianza en sí misma y quería recuperarla.

“A raíz de mi derrota, que yo la había perdido (su seguridad en sí misma) hice una preparación con mi psicóloga deportiva hace dos semanas en Monterrey y creo que funcionó muy bien”.

“Hubo un momento en que me acostumbré a ganar y ganar y ganar. Entré a una zona de confort donde descuidé muchísimos aspectos importantísimos de mi preparación física, dentro de ellos la psicológica, y esa ha sido una de mis grandes virtudes, tener una psicóloga deportiva, que me ha ayudado muchísimo para hacer un gran diferencia para que pueda dominar el tour profesional”, explicó.

La potosina, quien dedicó sus triunfos a su familia aseveró que “de las derrotas se aprende muchísimo. Perdí un poco de confianza, dudaba incluso de mis tiros y de mi estilo de juego, pero siempre es bueno saberlo reconocer. Además que tengo un equipo que está comprometido con todo mi trabajo”.

Sobre su triunfo en la final de singles femenil sobre su compatriota Samantha Salas, advirtió que funcionó el estudio que hizo de su rival, al revisar “la estrategia de juego, sus saques, dónde se para”.

Tras derrotarla 15-2 y 15-3 manifestó que “la verdad es que salí muy contundente en mi juego, me gustó muchísimo. Esa es una de las virtudes que de alguna manera en mi gira del tour (mundial) me caracterizaba, esa seguridad en la cancha”.

Reconoció de Samantha Salas, con quién más tarde se coronó en dobles tras derrotar a la dupla guatemalteca de Ana Gabriela Martínez y María Rodríguez 15-4 y 15-2, su coraje por reponerse de la hernia discal que tuvo hace dos meses.

“Es admirable lo que ella ha hecho, regresar de una lesión y estar jugando la final en centroamericanos”, sentenció.