Barcelona sufrió, pero al final derrotó 1-0 al Atlético de Madrid en el partido de “ida” correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey celebrado en el Camp Nou.
El encuentro se volvió ríspido, pues ninguno de los dos clubes cedió espacios y fue hasta el minuto 85 que el argentino Lionel Messi marcó el único tanto del encuentro, luego de que el mismo fallará un penal.
Los primeros minutos el conjunto catalán los dedicó a atacar el marco rival en varias ocasiones, defendido por el esloveno Jan Oblank, pero los dirigidos por Diego Simeone evitaron los embates convirtiendo el juego en un duelo de estrategias defensivas.
Por el Barcelona, sería el uruguayo Luis Suárez quien tendría la mejor ocasión del primero tiempo, pero no pudo hacer nada con su disparo ante la incesante marca de su compatriota Diego Godín.
Atlético por momentos se hizo dueño del esférico y al minuto 34, el francés Antoine Griezmman tuvo la oportunidad de adelantar a los suyos, tras un centro desde la banda izquierda del brasileño Madalena Siquiera, pero falló su disparo.
Los “colchoneros” en la segunda mitad seguían sin poder hacerse del balón, aunque los de casa tampoco podían fabricar opciones claras de gol.
En los minutos finales, el árbitro José Luis González señaló un una falta en el área de Juanfran sobre Sergio Busquets, con lo que decretó un penal cobrado por Messi.
Oblak adivinó el tiro del argentino, pero el mismo Messi remató su disparo y esta vez el balón se incrustó en el marco del rival.
Minutos después, el astro culé tuvo en sus pies la oportunidad de marcar el segundo, pero su disparo salió por encima de la meta visitante.
Los locales tuvieron que conformarse con la mínima diferencia tras el silbatazo final, y tendrán que definir en la casa del Atlético de Madrid, cuando el 28 de Enero se enfrenten en el Vicente Calderón en el partido de vuelta de esta serie.
Málaga y Athletic juegan horrible
El Málaga y el Athletic empataron a cero en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey en un partido horrible, sin ocasiones, con dos equipos bajo mínimos en juego, por lo que la eliminatoria se decidirá el próximo jueves, en San Mamés.
Respeto se tenían ambos equipos, que en el caso del conjunto bilbaíno situó a bastantes jugadores que no son habituales en el equipo titular, algo menos en el Málaga, donde la novedad más importante fue la reaparición del central brasileño Weligton Robson.
El Athletic manejaba mejor el balón, dominaba, presionaba muy arriba, aunque el Málaga intentaba jugar con balones largos para la velocidad del delantero holandés Nordin Amrabat y crear peligro con alguna acción de estrategia. Ibai, probó fortuna desde fue del área e hizo intervenir al guardameta mexicano Guillermo Ochoa, en el minuto 15.
En 45 minutos hubo escasas ocasiones por parte de ambos equipos, algún acercamiento y poco mas, ante un excesivo miedo de desguarnecer las dos áreas, aunque el Athletic era superior en el centro del campo, donde el Málaga estaba partido, separado y sin ideas.
El encuentro malo, escaso de calidad, sin ocasiones, sin profundidad y en un ambiente gélido, llegó al descanso con 0-0 como era normal por lo expuesto por uno y otro equipo.
Sin cambios comenzó el segundo tiempo y tampoco cambió el decorado y el juego del Málaga y del Athletic, quizás peor que en la primera parte y como si hubieran pactado la igualada. Hubo un pequeño intento por parte del Málaga en rondar la portería de Herrerín, espectador, al igual que Ochoa, con algo más y de velocidad y con algún centro por la izquierda de Boka y de Amrabat, pero fue un espejismo.
Ambos entrenadores movieron el banquillo para intentar encontrar algo de estabilidad y más profundidad, pero era una noche aciaga para todos. La eliminatoria se decidirá el próximo jueves en San Mamés, pero antes habrá otro enfrentamiento entre ambos el domingo en la Liga en Bilbao.
