Fue una de esas noches atípicas en Puebla. La sequía llegó a su fin y la afición por fin tuvo una satisfacción.
La de ayer fue una jornada redonda, la Franja conquistó por quinta ocasión el Torneo de Copa. Y el último 10 del balompié nacional se retiró como campeón.
Puebla mostró ambición en un partido trepidante y con escenas memorables, como las lágrimas de Cuau o la del apagón en el estadio Olímpico Universitario de la BUAP, el cual duró 10 minutos.
Fue la noche de Cuauhtémoc Blanco, sí, pero Matías Alustiza aprovechó el escenario para encaminar a la Franja a la victoria, sus goles y su picardía fueron decisivos.
Guadalajara jugó como local, los poblanos cobijaron al equipo de Jorge Vergara.  
Chivas llegó a la Angelópolis como un equipo exultante; sin embargo, ofreció su peor actuación del año. 
El “rebaño sagrado” sufrió en el juego aéreo. Su defensa fue endeble, su mediocampo no generó y mucho menos inquietó al cancerbero Fabián Villaseñor.
Facundo Erpen abrió el marcador al minuto 7, el tanto sorprendió a todos; posteriormente, Luis Gabriel Rey aumentó la ventaja, al 26.
El Universitario explotó y la afición coreó al minuto 30: “¡Puebla, campeón!”, “¡Puebla, campeón!” Ante la mirada incrédula de la afición del Guadalajara.
Cuauhtémoc sonreía, “el Profe” Cruz intercambiaba opiniones con Francisco Ramírez.
Al otro lado, José Manuel “el Chepo” de la Torre quedó atónito al observar el accionar de su equipo durante los primeros 45 minutos. 
El rostro del estratega lo decía todo; sin embargo, ajustó las tuercas al medio tiempo. Las Chivas saltaron con mayor ambición en la parte complementaria. 
Los resultados fueron inmediatos, en menos de dos minutos los rojiblancos tenía el juego donde querían. 
Dos descuidos y Chivas empató el partido. La molestia fue evidente en la banca de la Franja. Cuauhtémoc mutó, atrás quedó su rostro jovial, frunció el ceño y maldijo.
Pero la reacción de Guadalajara naufragó cuando Aldo de Nigris erró un penalti y Kristian Álvarez, de manera increíble, metió mano dentro del área chica, el árbitro decretó la pena máxima, Matías Alustiza concretó con un potente disparo.
La falla fue un “catalizador”. El Puebla retomó el timón de la mano de Matías Alustiza.
El argentino emuló al viejo Cuauhtémoc y se echó al equipo a los hombres y consiguió ampliar la ventaja.
Ocho minutos después llegó el cuarto gol, el “Chavo” Alustiza, en una gran jugada individual, se quitó a su marcador, Miguel Ponce, para cruzar su disparo y mandar el esférico al fondo de las redes. 
El Universitario de la BUAP era un manicomio. El juego de Chivas fue timorato en la parte final.
El 10 se mostró ansioso por ingresar. La afición demandó su presencia en el terreno de juego.
Cuauhtémoc Blanco ingresó por Alustiza cuando el partido agonizaba. El 10 disputó sus últimos minutos como futbolista. 
La afición ovacionó al último ídolo del futbol mexicano; sin embargo, no fue su partido más brillante. Corrió, manoteó, bromeó; incluso, dio un pincelada de su talento, el 10 se dio el lujo de dar un último “taconazo”.
El árbitro pitó el final del partido. La afición gritó al unísono: “¡Puebla, campeón!”
La de ayer fue una victoria histórica y atípica. Cuauhtémoc Blanco se despidió como campeón. Puebla celebra, hay motivos; sin embargo, el fantasma del descenso asfixia al equipo.

El dato


Puebla igualó a León y América como los máximos ganadores en la época profesional de la Copa MX (antes Copa México), al conquistar su quinto título.
La Franja fracasó el semestre anterior al caer en el partido decisivo frente a Santos Laguna, pero en esta ocasión fue el mejor del certamen para levantar el trofeo.

Asturias es el equipo que más trofeos ostenta de esta competencia con ocho, pero lo hizo en la época amateur del futbol mexicano. Seguido por el España con cuatro.

A detalle

Desde la banca, un nerviosa 10 observó el trajín del partido, vibró con cada uno de los goles de sus compañeros, pero también maldijo las distracciones de sus compañeros.


“No me duele retirarme, me duele no ver a la afición. Extrañaré los cánticos que siempre me dio la afición.”

Cuauhtémoc Blanco

 

El apagón 

La celebración

El tuit