Ocurrió otra vez, los fantasmas se aparecieron de nuevo en el Fútbol Club Barcelona y una eliminatoria de Champions League que tenía encaminada, terminó escapando de sus manos por sus propios errores ante un París Saint Germain (PSG) que apeló al orden y terminó ganado 4-1 (6-4 global).

El partido de vuelta en suelo catalan empezó de la mejor manera para los dirigidos por Xavi Hernandez, pues un gol tempranero por parte de Raphinha a los 12 minutos daba una ventaja de dos goles en el global (4-2) ante unos parisinos que estaban incómodos en la cancha.

Conforme avanzó el encuentro, el PSG de Luis Enrique fue tomando protagonismo que pronto le rindió dividendos, pues en un pase largo a Barcola, este fue derribado en la línea del area chica por Ronald Araujo, hecho que le valió la expulsión y dejó a los blaugranas con diez hombres por mas de 60 minutos.

Con la ventaja numérica, los parisinos se fueron con todo para recortar distancias ante la desconcentración de los catalanes que se vieron afectados por la determinación arbitral.

Tras varios intentos, PSG encontró el primer gol de la noche con Osumane Dembelé, quien aplicó la ley del ex con una jugada de doble rebote y que remató con potencia para ponerse a un gol de los tiempos extra.

La primera parte terminó empatada 1-1, pero con la sensación de que la visita sacaría provecho de la ventaja numérica en la cancha, cosa que terminó ocurriendo en el complemento.

En el arranque del segundo tiempo, el Barcelona se veía desconcertado y fúrico con el arbitro, cosa que terminó costando la expulsión a Xavi Hernandez por sus arrebatos y posteriormente al entrenador de porteros por la misma acción.

Estas acciones terminaron reflejando el estado del conjunto blaugrana que al minuto 54' comenzó a ver de cerca la hecatombe con el poderoso disparo de Vitinha, quien aprovechó el espacio para sacar un remate cruzado y con ello, empatar la eliminatoria 4-4 en el global.

La pesadilla del Barca estaba lejos de terminar, pues minutos después del "batacazo", un error defensivo de Joao Cancelo terminó dando un penal a favor del PSG que fue bien aprovechado por Kyllian Mbappé al 61' para remontar el global 5-4.

Con diez jugadores, sin su técnico en el banquillo y la presión del tiempo, el Barcelona se jugó sus últimas cartas apostando todo con una idea ofensiva sin importar los riesgos de darle espacios a los parisinos.

Finalmente, el ridículo catalan culminó al 89' por cortesía de su verdugo, Mbappé que firmó su doblete tras encontrarse el balón en un mal rechace defensivo para definir el encuentro y terminar 4-1 en suelo ajeno.

Con este resultado, el PSG accede a las semifinales y mantiene el sueño de conseguir su primera "orejona".